Apatía veraniega

Los descensos han sido la nota dominante a lo largo de toda la jornada en la renta variable. La Bolsa española despertaba con la negativa referencia de Wall Street, por lo que, desde primeras horas de contratación, los inversores se decantaron por deshacer posiciones.

En esta ocasión, los escasos datos de empresas y económicos que se fueron conociendo a lo largo de la jornada no servían para cambiar el rumbo, sobre todo en una bolsa en la que el día a día es lo que manda. Los resultados de Cisco Systems no terminaron de convencer y el desempleo en Alemania subió en julio en 7.000 personas. Los inversores siguen con muchas dudas sobre la recuperación económica y en los niveles actuales el dinero sólo arriesga lo justo.

Además, las vacaciones también han llegado a todas las bolsas tal y como lo demuestran las escasas cifras de negocio. En la jornada de ayer, en el mercado continuo se contrataron 1.500 millones de euros. Sin embargo, en el mes de julio la contratación efectiva supuso un récord mensual histórico apoyado, en gran medida, en la gran cantidad de OPAS. En la situación actual, la cota de los 7.000 puntos en el Ibex 35 se ha convertido en un obstáculo muy difícil de superar, sobre todo teniendo en cuenta que tampoco se esperan demasiadas referencias para los próximos días.

La evolución negativa de las bolsas en el exterior arrastró a la española que terminó con un descenso del 0,93% en el índice general de Madrid y del 0,96% para el Ibex 35. Turno de descensos en los grandes bancos, Santander se dejó el 1,93% y BBVA perdió en su cotización un 1,64%, a pesar de que Credit Suisse elevó su precio objetivo. Los descensos en las principales plazas europeas fueron mayores que en la española, pues Londres retrocedió un 1,29%, París se acercó al 2% y Francfort se acercaba también al 2%.

En el mercado de divisas, el euro siguió ganando posiciones al dólar al marcar un cambio medio en 1,1392 unidades.