Chano Domínguez y Mercedes Ferrer atizan el calor de agosto

Para atacar la ola de calor no hay mejor arma que la frescura de los nuevos ritmos. La sala Clamores sigue su programa A todo jazz, con el maestro Chano Domínguez y Vlady Bas; el Honky acoge de nuevo a Mercedes Ferrer, mientras que La Herejía se presenta a lo grande. La rumba de los gaditanos Los Delinqüentes quita exceso de casticismo al arranque de las fiestas de San Cayetano, San Lorenzo y la Paloma, con un cartel más atractivo para la semana próxima.

- Fresco jazz. Aunque parece música para el otoño, época en la que Madrid acoge importantes festivales del género, el jazz se erige en esta época de canícula como el mejor remedio para sobrevivir al calor reinante y a la pérdida del Suristán, el club de la calle de la Cruz que el sábado echó su cierre definitivo tras nueve años de actividad musical basada en el respeto a la pluralidad cultural de la capital.

Suristán se había convertido en un símbolo del entendimiento entre diversas comunidades de músicos venidos a Madrid desde África, el Caribe o Hispanoamérica y que habían enseñado a los madrileños el gusto y la afición por la músicas de lugares remotos del planeta. Sólo el tiempo valorará lo que pierde Madrid con su cierre, una ciudad cada vez más hostil a lo que no sea el imperativo de las modas y las leyes del mercado y que echará de menos el papel integrador del Suristán.

Así que en la dificultad que entraña apostar en Madrid por las músicas de menor repercusión comercial, se acoge con esperanza el ciclo de jazz que Clamores ha preparado para todo el mes de agosto.

Esta semana es el hombre del piano, Chano Domínguez, el que ocupa por tres noches su escenario. La maestría de Chano es impresionante. Extrae el alma de las teclas con sólo acariciarlas y lo mismo se mete en el flamenco, que en el jazz latino, que en el bolero.

Últimamente ha estado acompañando a la cubana Lucrecia e involucrado en el proyecto La Fábrica de Tonadas, con Santiago Auserón, Jorge Pardo y Javier Colina. Ahora se presenta solo con su piano para mostrar las composiciones de Mira cómo viene, su reciente disco.

El saxofonista y clarinetista Vlady Bas le toma el relevo, todo un lujo pues este virtuoso instrumentista de origen norteamericano y pionero del jazz en España anda casi retirado y se prodiga poco por los escenarios de Madrid, que hasta hace muy poco frecuentaba. El pianista Joshua Edelman, neoyorquino de nacimiento pero madrileño desde hace más de dos décadas, continúa con su proyecto Conexiones en Calle 54, donde permanecerá hasta mediados de mes. Conexiones es su visión jazzera de la música latina, para la que cuenta con reputados músicos caribeños establecidos en Madrid.

Con la inmersión tanguera de Ensamble Nuevo Tango y con las intervenciones de Sebastián de Castro y Carita Boronska se completa la oferta jazzera de la semana.

- Buscando en la raíz. Además de su ciclo de jazz, Clamores busca en agosto la raíz africana y cubana en sus programaciones de fin de semana. Los sábados tendrá lugar la Noche africana -Babakar Fall, el día 9- y todos los domingos actuará el combo Habana Abierta, que acoge el combinado de músicos más jóvenes cubanos establecidos en Madrid en los últimos años.

Los tambores brasileños de Zum Zueh resuenan de nuevo en el Galileo, que acoge esta semana también el estreno de Fantasmas borrachos, el esperado debú discográfico madrileño de los argentinos La Herejía. Capitaneada por el compositor Alejandro Picciano, La Herejía se apunta como una de las apuestas madrileñas más frescas dentro del panorama de rock and roll que busca sus raíces en la sencillez de unos Rolling Stones con mucho sentido del humor. Su versión del célebre Resistiré, del Dúo Dinámico, se ha convertido en uno de sus himnos mejor recibidos en sus conciertos por los bares de Madrid, que ahora empiezan a tomarles en serio.

El baile de Joaquín Cortés, al que acompañan en escena un exquisito plantel de 18 músicos que interpretan composiciones de Diego Carrasco, Jesús El Bola y del propio Cortés, se muestra durante tres noches en el Conde Duque. Un montaje que resume parte de los anteriores espectáculos -Cibayí, Pasión gitana- que el bailaor cordobés ha llevado por todo el mundo.

- Tecnología, caspa y pop. La principal apuesta del pop de estos días la ofrece la madrileña Mercedes Ferrer, que presenta en Honky Tonk las canciones del luminoso Tiempo real, su reciente disco y tal vez el más completo de su carrera. La de Stereophonics es la única visita destacable del rock y el pop que viene de fuera.

La vanguardia electrónica y la música de baile está servida por la versión pinchadiscos de Nacho Canut, el compañero de Alaska en Fangoria, y también por Javi Kalero y Miss Sasa. Pero hay, además, lugar para la canción de autor con Carlos Chaouen, María Navidad con Antonio Toledo, Nancho Novo y sus Castigados sin Postre además de la velada conjunta que ofrecerán Andrés Lewin, Salvador Amor, Fulano de Tal y Luis Ramiro.

El grupo gaditano Los Delin-qüentes anima con su audaz atrevimiento el inicio de las fiestas más castizas de Madrid, las que tienen tomadas durante la primera quincena de agosto las calles del centro de la capital. A su lado florece la caspa del cuplé y el chotis como Olga María Ramos, hija de la gran Olga Ramos, o Mari Pepa de Chamberí, a la espera de que la semana próxima el cartel adquiera otra dimensión.