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Tribuna:CICLISMO | Crisis económica en el pelotón español
Tribuna
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La Liga del ciclismo del futuro

El futuro del ciclismo mundial, la solución a una crisis que puede dejar a España, una de las grandes potencias a todos los niveles, con un solo gran equipo, pasa por una Liga de Ciclismo Profesional en la que, dadas las condiciones particulares de este deporte, los organizadores y los equipos estén situados al mismo nivel. En todos los debates sobre una posible distribución diferente de los ingresos por derechos de televisión, los organizadores nos recuerdan a la otra mitad del ciclismo, los equipos, que ellos son una empresa cuyo objetivo es ganar dinero, como si nosotros viviéramos del aire. Pero los equipos también son empresas que deben también generar ingresos para disminuir los costes del patrocinador. Los equipos, además, asumimos muchos riesgos que necesitan esa compensación.

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Muchas veces decimos que el ciclismo es el segundo deporte en Europa, pero también somos conscientes de que debemos entre todos ofrecer más calidad de la que hemos dado los últimos años. El resto llegará después.

El meollo de la Liga que propugnamos los equipos, para la que ya estamos dando los primeros pasos, consiste en una disminución de las competiciones -menos y mejores, sin competencia directa entre ellas para que la televisión se pueda centrar sólo en una-, en las que sólo participaría un grupo selecto de equipos, los mejores del mundo, que se comprometerían a alinear a sus mejores corredores un mínimo de días determinado. Esta Liga hay que empezar a construirla desde las estructuras federativas y organizativas -UCI, Asociación de equipos, Asociación de organizadores- actuales. No se puede partir de una ruptura total porque hay que intentar mantener el equilibrio y que cada parte juegue su papel.

En este contexto los equipos también debemos revolucionar nuestra forma de funcionamiento. No podemos seguir abrumando a los patrocinadores y obligándolos a asumir responsabilidades que no son las suyas. Los equipos debemos convertirnos en el Real Madrid, el Barça, el Milan o el Ajax de Ámsterdam del ciclismo, entidades que permanecen en el tiempo, mientras los patrocinadores pueden cambiar todos los años. Estas sociedades de gestión tendrían más puntos en común entre ellas y, así, los equipos dejarían de funcionar por impulsos individuales como hasta ahora.

En España contamos con un punto de partida envidiable. Las estructuras de los equipos profesionales españoles son las mejores del mundo. A partir de ellas, para convertirlas en sociedades de gestión, tenemos que trabajar con el Consejo Superior de Deportes (CSD). De todas estas grandes estructuras hay que intentar extraer algún beneficio. El CSD debería empujar, colaborar y trabajar con los equipos profesionales en todos los sentidos. También a la hora de encontrar patrocinadores. Hay que tener en cuenta que en España muchas de las grandes empresas son empresas semipúblicas, en cuya gestión el Gobierno se ha guardado cierta capacidad de decisión, que pueden colaborar en estos momentos difíciles. No estoy diciendo que sean esas empresas las que deben patrocinarnos, pero sí que el CSD colabore en la creación de unas sociedades de gestión para que podamos salir a una competencia leal en igualdad de condiciones.

Manolo Saiz es director del equipo ciclista ONCE-Eroski

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