Mirando de reojo a las cámaras
Los miembros de la comisión condicionan el estilo de sus preguntas porque sus intervenciones baten récords de audiencia
El poco tiempo que los 16 miembros de la comisión que investiga la supuesta trama inmobiliaria pasan fuera de la sede vallecana de la Asamblea de Madrid les ha servido para comprobar hasta qué punto se han hecho famosos en una semana.
-¡Nolla, dales caña!- le espetaron desde un puesto de la ONCE al portavoz socialista en la comisión.
Durante cinco días de comparecencias, Telemadrid ha emitido en directo 55 horas de comisión. Y el día en que la cadena pública decidió que la comparecencia de uno de los constructores amigos del tránsfuga Eduardo Tamayo y vinculado al PP no se emitiera en directo, decenas de ciudadanos llamaron a la cadena para protestar.
Hasta este verano, jamás se habían interesado los espectadores madrileños tanto por lo que ocurre en la Asamblea de Madrid. Ahora, Telemadrid ha batido récords de audiencia este verano. Durante varios días ha sido la cadena más vista en la Comunidad de Madrid. El martes en que compareció la ex socialista María Teresa Sáez, se produjo el pico más alto de share, o porcentaje de espectadores que en ese momento ve la televisión. Después de Sáez le siguió Tamayo en éxito de audiencia, y después, José Luis Balbás, líder de los Renovadores por la Base.
El lunes 28 de agosto un 35,5% de todos los espectadores que en ese momento veían la televisión en Madrid, es decir 614.000, personas, presenciaron cómo María Teresa Sáez se aturrullaba y se enfangaba en una explicación jurídica que ni ella misma entendía.
-No entiendo lo que me está usted diciendo porque no soy abogada- le decía Sáez a Nolla.
-Por eso no entiendo cómo decía usted con tanta seguridad que una sentencia aseguraba su inocencia.
-Es un auto.
-Efectivamente es un auto, pero tampoco aseguraba su inocencia.
Otro de los momentos más vistos se produjo días antes cuando el propio Nolla acorralaba a su antiguo compañero Eduardo Tamayo preguntándole quién había pagado la sala del hotel que alquiló el día de la espantada.
Los propios políticos son conscientes del interés que ha despertado la comisión. Por eso, el día en que compareció, a petición del PP, la portavoz adjunta del PSOE en la Asamblea, Ruth Porta, el propio Rafael Simancas estaba tan contento con la intervención de Porta que lo primero que dijo fue: "El PP se habrá arrepentido de tener a Ruth Porta interrogándola hasta la noche, en horas de máxima audiencia".
Cada diputado posee su peculiar estilo de preguntar. Pero todos reconocen que les condiciona el hecho de saber que sus intervenciones son retransmitidas por televisión. "Aquí todos nos conocemos de sobra el caso y podríamos ir directamente al grano", señala Antonio Beteta, del PP, "pero para que el espectador no se pierda hay que recapitular de vez en cuando".
"Hay que ser didácticos", coincide su contrincante Modesto Nolla, del PSOE.
Pero lo que ellos llaman "recapitular" y "ser didácticos" a veces convierte las preguntas en digresiones más cercanas a un discurso o mitin que a una pregunta en sí. Y el presidente de la comisión, Francisco Granados, suele dejarles "recapitular", "ser didácticos" y hasta quitarse la palabra unos a otros.
"Es bueno que la cosa sea viva y entretenida. Y que, dentro de un orden, que uno pueda quitarle la palabra a otro durante una intervención. Como no hay tiempo prefijado para las réplicas y contrarréplicas, el presidente puede reconducir fácilmente el debate", señala el presidente de la comisión.
El propio presidente reconoce que lo que más está aprendiendo estos días es a manejarse con los medios de comunicación: "Estoy todos los días en la radio y la televisión y quieras o no quieras eso te va rodando".
A menudo se les ve por la tele durante la comisión a los diputados socialistas hablar por el móvil con una mano tapándose la boca. Nolla asegura que no recibe instrucciones de Ferraz y que lo único que hace es solicitar a otros compañeros socialistas informes sobre empresas u operaciones urbanísticas que se mencionan.
Beteta sostiene que tampoco recibe indicaciones desde la calle Génova. Y que el día que amenazó a uno de los constructores amigos de Tamayo con abrirle un expediente en el PP si se negaba a hablar en la comisión y después le dijo que no le abriría expediente, tampoco recibió ninguna llamada desde Génova. "Sólo recibo mensajes de Esperanza Aguirre en el móvil. Y hasta el momento sólo ha sido para felicitarme".El próximo martes, a las diez de la mañana, la investigación continúa. Y así durante todo el mes.
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