Gil fuerza el relevo de su sucesor en Marbella por disputas urbanísticas

El ex alcalde de Marbella Jesús Gil dio ayer un golpe de mano para forzar el relevo de su sucesor, Julián Muñoz. Ocho de los 15 concejales del GIL en la localidad malagueña, los más próximos al fundador del partido, firmaron una moción de censura contra el alcalde de su mismo partido, elegido hace sólo dos meses. Lo más sorprendente fue el apoyo de los cinco concejales del PSOE y los dos del Partido Andalucista a la maniobra. La Ejecutiva Federal socialista decidió anoche la expulsión fulminante de los cinco ediles, encabezados por la secretaria local del partido, Isabel García Marcos. El PSOE sospecha que sus concejales han podido ser comprados y quiere que intervenga la Fiscalía Anticorrupción. El apoyo de los ediles socialistas a la censura contra Muñoz se produjo después de que éste se mostrase dispuesto a acatar las directrices urbanísticas de la Junta de Andalucía, gobernada por el PSOE, con la que siempre se enfrentó su antecesor. El propio Jesús Gil, que respaldó públicamente la censura, no ocultó que ésta se debe al cambio de política urbanística. El detonante fue la decisión de Muñoz de destituir al gerente de la sociedad municipal Planeamiento 2000, Juan Antonio Roca. Éste, en libertad provisional por el desvío de 30 millones de euros a cuentas particulares de Gil, ha sido durante 10 años el ejecutor de los planes urbanísticos de Marbella.