Incendios provocados
En este seco y largo verano he presenciado siete incendios, de los cuales me he visto afectada personalmente, como otras muchas familias; y lo peor de todo es que he visto cómo nuestra naturaleza ha sido arrasada gracias a la idea de personas que han provocado dichos desastres naturales.
El sentimiento que tanto yo como otros afectados anónimos tenemos es de impotencia, tras pasar momentos de angustia en los que hemos visto cómo tierras, animales y casas han sido devastadas en cuestión de segundos, mientras que bomberos, y los organismos de seguridad tardaban horas en hacer frente a lo sucedido por falta de personal.
Si es verdad que la justicia existe, espero que aquellas personas capaces de originar algo así, sin conciencia ninguna, sean juzgadas como se merecen. Es la única esperanza que agricultores y familias inocentes esperamos de este mundo en el que cada día son más las barbaridades que vivimos.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.