Violencia y realidad virtual

Una coincidencia siniestra conduce a la agente del FBI Teresa Simons

desde Estados Unidos hasta Inglaterra: el mismo día y a la misma hora que un psicópata asesinó a su marido y a otras 14 personas en una ciudad de Tejas se produjo otra matanza similar en un pueblo costero del sur de Inglaterra. Teresa Simons intenta comprender la muerte de su marido investigando esa otra masacre paralela.

La realidad virtual entra entonces en juego. Experiencias Extremas es un simulador que introduce al usuario en el cuerpo y la mente de alguien que ha participado en un asesinato, ya sea como víctima, criminal o testigo. Simons, que había utilizado el simulador durante su tiempo de instrucción en el FBI, encuentra una sucursal en su pueblo de destino. Comienza a utilizarlo de manera compulsiva y poco a poco ve cómo se diluyen las fronteras entre lo real y lo virtual.

Christopher Priest combina en Experiencias Extremas, S. A. una trama de suspense con la indagación en las posibilidades de la realidad virtual mientras al mismo tiempo elabora una denuncia de la violencia como alimento pornográfico de medios de comunicación, ya sean los viejos periódicos o las nuevas tecnologías.