SOS Racismo pide que los vitorianos empadronen en su casa a inmigrantes

SOS Racismo iniciará en septiembre una campaña dirigida a todos los vecinos de Vitoria para que realicen el gesto simbólico de empadronar en cada hogar a un inmigrante. Esta iniciativa surge como respuesta a la decisión del Ayuntamiento de dar de baja en el padrón a los 853 inmigrantes que la ONG tiene inscritos en su sede.

El alcalde, Alfonso Alonso, se justificó ayer ante la oposición municipal argumentando que el empadronamiento masivo de SOS Racismo es "irregular" y que el padrón debe "concordar con la realidad". El Ayuntamiento ha constatado que los inmigrantes no viven en ese local, cerrado desde principios de año por unas inundaciones, y asegura que hay algunos que incluso viven fuera de Vitoria. Se refirió también a algunos pisos de la ciudad donde los inmigrantes residen hacinados y sus dueños cometen un "fraude".

La oposición en bloque criticó la actitud del alcalde por no poner solución a este problema en 1999, cuando comenzó y no había alcanzado tales dimensiones. También le acusaron de equiparar "inmigración y delincuencia" y de tener una nula "sensibilidad social".

SOS Racismo, por su parte, ha continuado presentando solicitudes de empadronamiento de inmigrantes. Ayer mismo pidió más de 20, aunque sabe que el Ayuntamiento se las denegará. La ONG ha iniciado los trámites para denunciar en los tribunales esa negativa municipal, pero mientras se resuelve por esa vía, iniciará una campaña para animar a los ciudadanos a que empadronen en sus domicilios a los más de 850 inmigrantes afectados, aunque en realidad no los deban acoger sus casas.

Fede García, responsable de la ONG, ha invitado incluso al alcalde a apuntarse a esta iniciativa, de manera que "empadrone en su casa a una familia de inmigrantes que la tenemos acogida en una pensión hace tres meses, y que lo está pagando SOS Racismo".

Fede García aseguró ayer que la idea surgió de algunos ciudadanos que se han dirigido a la ONG ofreciéndose a ello.