Ibarretxe elogia la posición del PSOE de reformar los estatutos

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, elogió ayer la tesis del PSOE favorable a la reforma de los diferentes estatutos de autonomía dentro de su debate sobre el modelo territorial español. Estas apreciaciones fueron aprovechadas por el PP para aconsejar al PSOE que se "preocupara" por ese supuesto apoyo nacionalista. Por su parte, el PSOE remachó su distanciamiento del plan soberanista del lehendakari.

El presidente del Ejecutivo vasco, en un encuentro con periodistas en Vitoria, aprovechó el documento que discutirán los socialistas en el comité federal del próximo 5 de septiembre para decir que "en definitiva" su plan de "libre asociación" a España "también es una reforma del propio Estatuto vasco".

El lehendakari celebró que el PSOE plantee "con naturalidad y normalidad" las reformas de los estatutos de autonomía. Pero exigió a los socialistas pasar "de las palabras a los hechos" y que se establezca ya un "diálogo normalizado" con el partido que lidera José Luis Rodríguez Zapatero. Un miembro del PNV transmitió recientemente a Zapatero en un seminario celebrado en El Escorial sobre el futuro de la izquierda el interés del lehendakari por mantener un encuentro con él. Ayer, Ibarretxe reiteró su "predisposición absoluta" a ese diálogo, aunque apreció una "especie de miedo escénico" a que el PP acuse a los socialistas de hablar con los nacionalistas.

El lehendakari abordó también la admisión a trámite de la querella por desobediencia contra el presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, y dos miembros de la Mesa del Parlamento. Y acusó al presidente Aznar de "manipular descaradamente" la justicia.

Por su parte, Xabier Arzalluz, en un mitin en Mutriku (Guipúzcoa), dijo que el objetivo del partido que aún preside es "unir y liberar" todo el País Vasco y "ser soberanos", no "autónomos ni otras cosas parecidas". "Estar a la altura de los otros Estados de la UE", manifestó.

En el PSOE se ha dejado congelada la hipótesis de un encuentro entre Ibarretxe y Zapatero. "No hay nada previsto al respecto", respondió ayer el portavoz parlamentario del PSOE, Jesús Caldera, con tono de zanjar la cuestión. A principios de esta semana, el secretario general del PSOE, en una entrevista en la Cadena SER, fue preguntado por un eventual encuentro con Ibarretxe. "No lo tengo previsto", dijo. Y tras unos segundos de silencio, señaló: "Pero no lo descarto".

Mayor eficacia

Pero el debate en el que han entrado ahora los socialistas, a iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero, se refiere a la reforma de los estatutos de autonomía en aras de una mayor eficacia en la prestación de servicios. Y a esta disposición de reformas estatutarias es a la que ha entrado el Gobierno vasco. Pero los socialistas también se han apresurado a señalar que lo que ellos pretenden nada tiene que ver con el plan soberanista que va a lanzar el presidente del Gobierno vasco el próximo mes de septiembre.

Así lo resaltó ayer el responsable de política institucional de la ejecutiva federal del PSOE, Javier Rojo, para quien el planteamiento de Ibarretxe se sitúa fuera de la Constitución. Para Rojo, en nombre de la dirección del PSOE, cualquiera de los "ocho" borradores que tiene Ibarretxe, no tiene cabida en el proyecto de los socialistas. Pero también este dirigente federal y secretario general de los socialistas alaveses, pide al PP que no aproveche las palabras de Ibarretxe para arremeter contra los socialistas. Rojo señala que el PSE planteará su alternativa al Gobierno vasco de manera "autónoma".

Pero desde el PP ayer se hizo un paquete conjunto de críticas al PSOE: por un lado, por su propuesta de reformas estatutarias y, de otro, por las palabras de Ibarretxe. "El señor Zapatero tendría que estar muy preocupado por los elogios de Ibarretxe a su reforma de estatutos", opinó ayer el ministro de Administraciones Públicas, Javier Arenas.

Desde la perspectiva de los nacionalistas catalanes, la posición del PSOE es similar a la del PP: a favor de posibles modificaciones estatutarias pero bajo la premisa del "café para todos". El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, consideró ayer "rechazable" el documento de los socialistas porque persigue "llevar hasta el extremo la homogeneización" autonómica que CiU "rehúye". Durán estima que Pasqual Maragall ya ha sido llamado al orden "por quien manda"