_
_
_
_
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Apócrifo

José Luis Ferris

"Que usted se llame Héctor Galdós, sinceramente, me trae sin cuidado. Me ha hecho llegar por retorcidos medios dos de sus novelas, inéditas aún, para que vuelque mi franqueza y le ofrezca una opinión directa y clara. No sabe lo que ha hecho, aunque en el fondo aprecio su valentía y la he tenido en cuenta a la hora de enfrentarme a ese par de manuscritos que acabo de leer escrupulosamente. Comenzaré confesándole mi enorme decepción. Al principio me hice ciertas ilusiones. Pensé hacer algo por usted, no le miento, pero me ha convencido de lo contrario, al menos por ahora. Ninguna de sus novelas merecen el sacrificio del lector: les sobran páginas y están rigurosamente muertas. Y están muertas porque usted no tiene nada que contar, porque las historias que se ha buscado nada tienen que ver con Héctor Galdós, le pillan tan a distancia que se le han ido de las manos, han buscado una muerte tranquila nada más nacer porque conocían su destino, igual que usted, aunque se empeñe en no verlo, en maquillarlo con fórmulas inútiles, con destellos de algo que usted llama estilo pero que se queda en pirotecnia barata. Más que escritor, usted es sólo un esclavo, pero no de sí mismo ni de sus propias pasiones, sino de todos los muertos de este mundo; mira por sus cuencas vacías, siente por la piel putrefacta de quienes ya no sienten, escucha con el mismo corazón extinguido de aquéllos que dejaron de vivir hace decenas, cientos o miles de años. Usted no es Borges ni Balzac, es Héctor Galdós, un hombre que ha leído, que se ha llenado de emociones y aventuras contadas por otros, pero si se obstina en ser novelista, si cree verdaderamente en ello, deje de llenar folios y folios de patrañas y escriba con las mismas tripas que se le encogen cuando le pisan el cuello, cuando le deja una mujer o cuando vivir o morir depende de un segundo. Sus libros son tan fúnebres como el artista que usted mismo ha inventado, sólo le queda acabar con él o rescatarlo de tanta podredumbre. Si decide hacer lo segundo, no tiene más remedio que jugársela, lanzarse a tumba abierta y poner en ello todo cuanto tenga. Piénselo y escríbame de nuevo cuando regrese a la vida".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_