Una fuga de amoniaco provoca una nube tóxica en Tarragona

Una fuga de seis litros de amoniaco procedente de la fábrica Frigoríficos Tarragona, situada en el barrio de Icomar, alarmó ayer al vecindario, que detectó la formación de una pequeña nube tóxica y un olor muy penetrante. La fuga se controló en 20 minutos y ningún vecino requirió atención médica.

El escape se situó en una válvula que lleva el producto al interior del almacén, especializado en productos de alimentación refrigerados. Al lugar de los hechos se desplazaron dos ambulancias, cinco vehículos de bomberos equipados para emergencias químicas y agentes de la Guardia Urbana. Cerca de la fábrica hay algunos bares y restaurantes. En uno de ellos se encontraba un voluntario de protección civil que, además de alertar de la situación, instó a que se cerrasen las puertas y ventanas de los locales, y varios vecinos avisaron a las autoridades de la presencia de una nube tóxica. Tras personarse en la zona, las autoridades decidieron cortar el tráfico por la N-340, cercana al barrio. La circulación se restableció poco después, una vez comprobado que no había ningún peligro. Según explicó el delegado del Gobierno de la Generalitat, César Puig, al principio se pensó en confinar a los vecinos, pero cuando se verificó la pequeña magnitud de la fuga, se optó por no generar una alarma injustificada entre la población. La empresa no está adscrita al Plan de Seguridad Químico de Tarragona, puesto que la cantidad de amoniaco con la que trabaja no lo hace necesario.