El lujo pasado por agua

El constructor valenciano Ramón Romero tenía una idea en mente desde hace tiempo: la construcción de un complejo "único y exclusivo", como reza el folleto de promoción de La Calderona Spa-Sport-Club, una instalación ubicada en la urbanización Torre En Conill de Bétera (Valencia), frente al campo de golf Escorpión. El lujoso centro, cuyo coste alcanza los 25 millones de euros, ocupa una superficie de 30.000 metros cuadrados y está dividido en cuatro zonas: un hotel de 42 confortables y amplias habitaciones con vistas a un cuidado green, un gimnasio con las máquinas y la tecnología más moderna, un centro de hidroterapia y un restaurante.

Diseñado por el arquitecto Ignacio Carbonell, La Calderona es un concepto de hotel diferente cuya originalidad radica en los servicios que ofrece. Ubicado en un entorno abierto y tranquilo, sus responsables afirman que se trata de un complejo sin parangón en España, una especie de balneario socio-deportivo de élite en donde los clientes serán atendidos por un grupo de profesionales pendiente de su bienestar y necesidades. Este cuidado por todos los detalles hace de La Calderona un lugar especial y elitista.

La joya del complejo es el llamado Spadium, un gran centro de hidroterapia de 1.500 metros cuadrados. El circuito dura hora y media y pasa por doce instalaciones diferentes: ducha tibia, sauna, templo de duchas, baño turco (hamman), cabina de hielo, baño de vapor, lluvia de rocío, prediluvio, piscina caliente, piscina fría, piscina relax y zonas de relax, donde se podrá gozar (en caso de que pueda pagárselo) de jacuzzis, camas de hidromasaje sumergidas, un colchón de aire, chorros lumbares, duchas cervicales, una zona de aguas tranquilas e incluso una playa de mármol caliente. Servicios tan sugerentes como relajantes y tonificadores. "El culto a la salud a través del deporte y el placer", dice el folleto de promoción de La Calderona.

Otro de los reclamos del centro será las 42 cabinas destinadas a tratamientos faciales y corporales. Entre estos últimos, técnicas milenarias como el stone therap, utilizada por los antiguos indios para la curación del cuerpo y la mente; el shiatsu, una técnica oriental basada en la acupuntura, o el tandem, un completo masaje muscular. Todo esto dirigido por un grupo de médicos, fisioterapeutas, masajistas y esteticistas que aconsejan, atienden y personalizan los tratamientos.

Los diseñadores y promotores de La Calderona han dotado al centro de unas instalaciones deportivas notables: una piscina cubierta de 25 metros, otra descubierta, un pequeño campo de fútbol, simuladores de golf, un putting green (campo de prácticas de golf) de 1.800 metros cuadrados, tres pistas de tenis, cinco canchas de paddle y un circuito de footing. En el espacio reservado al ejercicio aeróbico y al trabajo cardiovascular, lo último en máquinas, marcas americanas y finlandesas que se adaptan a las necesidades del usuario: cintas de correr, bicicletas para spinning, steppers...

En La Calderona trabajan actualmente unos 400 operarios para que todo esté listo el próximo mes de septiembre, cuando abre este lujoso hotel que combina el deporte con la relajación y el descanso. El lujo pasado por agua, el elemento estrella de una instalación única en España. Un viejo sueño del constructor valenciano Ramón Romero que ha cobrado cuerpo y forma.