La Casa de Campo se corta al tráfico a partir del viernes

Ningún vehículo privado podrá atravesar la Casa de Campo a partir del viernes, salvo durante seis horas en las jornadas laborables: entre las 7.30 y las 10.30 y entre las 14.30 y las 17.30. Los sábados, domingos y festivos el recinto estará cerrado al tráfico de paso las 24 horas del día. Los conductores sí podrán entrar, cualquier día y a cualquier hora, hasta el lago, el Zoo, el Parque de Atracciones o el Teleférico, pero tendrán que dar la vuelta parar salir, porque el principal vial que atraviesa el parque estará cerrado. El alcalde anunció ayer la medida, tachada de "insuficiente" por la oposición.

Los principales perjudicados por el cierre parcial al tráfico del principal pulmón verde de Madrid serán los conductores que, procedentes del vecino municipio de Pozuelo de Alarcón, atraviesan cada mañana la Casa de Campo para llegar a la capital. En atención a ellos, y sólo mientras se piensa en una solución alternativa, se han reservado dos franjas horarias en las que sí estará abierta la principal vía de cruce del recinto: entre las 7.30 y las 10.30 de la mañana y entre las 14.30 y las 17.30 de la tarde.

Curiosamente, la segunda franja termina justo cuando empieza la hora punta de la tarde, en la que muchos conductores regresan a Pozuelo después del trabajo. Un portavoz del Ayuntamiento explicó esa paradoja asegurando que "se ha comprobado que esos conductores hacen el viaje de ida atravesando la Casa de Campo, pero para volver bordean el recinto y regresan por el paseo de Extremadura".

En los márgenes de ese vial ahora parcialmente cerrado -que arranca en la entrada oeste del parque y llega, por la llamada carretera de Rodajos, hasta el lago- permanecen en pie durante largas horas del día y la noche muchas de las más de 200 prostitutas que trabajan en la Casa de Campo, y que ahora, previsiblemente, tendrán que desplazarse un poco más al norte, a la zona del Teleférico, o más al sur, hacia el Zoológico y el Parque de Atracciones, si no quieren perder clientes.

De todas formas, quien busque llegar a ellas o, por cualquier otra razón, desee entrar en el parque con su coche privado podrá hacerlo, porque el resto de accesos seguirán abiertos: el principal -desde la M-30 por el puente del Rey- y los tres que existen en el paseo de Extremadura. El problema es que se podrá entrar -al lago, al Zoo, al Parque de Atracciones, al Teleférico-, pero no se podrá atravesar: para salir, los conductores tendrán que dar la vuelta y regresar por donde entraron.

También los caminos perpendiculares que unen el vial principal de paso con la carretera que comunica las zonas de ocio (ver gráfico) estarán cerrados durante todo el día excepto las seis horas antes citadas. En cuanto a los caminos interiores del recinto que permanecen abiertos, por ejemplo el que comunica el lago con la zona del Teleférico, terminan en un punto a partir del cual "ya no hay tráfico actualmente, porque son zonas reforestadas hace años", según un portavoz del Ayuntamiento, de modo que, en teoría, tampoco por ahí podrán atravesar los conductores.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, defendió ayer la medida confiando en que logrará "compatibilizar las necesidades de conservación de las zonas verdes con las de movilidad". "Se trata de restringir el tráfico en los tramos horarios de menor uso y acostumbrar al ciudadano a elegir otros itinerarios", añadió Ruiz-Gallardón, quien aseguró que su equipo consultó su decisión con "todos los afectados: pequeños comerciantes de bares, terrazas y quioscos, responsables del Zoo y el Parque de Atracciones, asociaciones que trabajan con prostitutas, vecinos y ecologistas".

PSOE e IU consideran la medida "insuficiente". El edil socialista Pedro Zerolo exigió el cierre total del parque al tráfico privado y acusó al alcalde de no ser "valiente". Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, señaló que los cortes de tráfico "deben ir acompañados de medidas urgentes para afrontar el problema de la prostitución y la ocupación de espacios públicos que supone".