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Un joven magrebí muere acuchillado en una zona de bares de Fuenlabrada

Oriol Güell

La región registró ayer una nueva muerte violenta, la quinta en una semana y la número 72 en lo que va de año. El nuevo homicidio fue a cuchilladas, en una de las madrugadas más calurosas del verano y en pleno centro de Fuenlabrada, en la calle de la Plaza, una zona repleta de bares y discotecas que atrae a centenares de personas en las noches de los fines de semana.

Alí B., un marroquí de 21 años, murió alrededor de las cuatro de la madrugada sobre la mesa de operaciones del hospital Severo Ochoa, en Leganés, al que había sido trasladado por la Policía Local de Fuenlabrada. Murió desangrado después de que los médicos no lograran detener la hemorragia que brotaba de su vena cava, seccionada por una cuchillada. Dos amigos del fallecido, uno de ellos menor de edad, también resultaron heridos en la mortal refriega.

Los tres sufrieron heridas de arma blanca durante una pelea que mantuvieron con otro grupo formado por jóvenes españoles, según manifestaron dos testigos. Éstos añadieron que la disputa empezó en el interior de un bar por causas que se desconocen, aunque "se veía que todos estaban bastante alterados, se supone que por haber bebido mucho", explicó Christian P., de 17 años, que se encontraba en el lugar pasando la noche con unos amigos.La Policía Local de Fuenlabrada fue avisada minutos antes de las tres de la madrugada de que dos grupos de jóvenes se estaban peleando frente al bar Alboroto, en la calle de la Plaza. "Los magrebíes eran más al principio, pero uno de los españoles fue a buscar a más amigos", explicó Cristian. "Había mucha gente y algunos empezaron a gritar y otros a correr. Luego vi que era porque el marroquí había sacado una navaja. No le sirvió de nada, porque los españoles se cebaron con él. Fue un lío enorme", añadió este testigo.

Cuando los agentes de la Policía Local llegaron al lugar, Alí B. yacía sobre los adoquines de la calzada con una grave herida en la parte superior del abdomen. A su lado estaban Ciani I., de 17 años y con una puñalada en el abdomen, y Abdil S., de 20 años, con heridas en el tórax y abdomen. El servicio regional de emergencias (Summa) fue alertado, pero, cuando las ambulancias llegaron a la zona de bares, la policía había decidido trasladar en sus vehículos a los heridos ante la gravedad de las lesiones que sufrían.

Un portavoz del hospital Severo Ocho explicó que Ciani I. abandonó el centro pocas horas después de su ingreso, ya que sus heridas eran leves. Abdil S., en cambio, permaneció durante 10 horas en la UCI y luego fue trasladado el hospital Doce de Octubre para ser intervenido de cirugía torácica. La cuchillada que recibió afectó a órganos vitales.

El Grupo X de Homicidios de la Policía Judicial investiga si el arma homicida es un cuchillo que, aún con restos de sangre, fue encontrado en la mañana de ayer por una trabajadora del servicio de limpieza de Fuenlabrada cerca del lugar de la pelea.

Quejas vecinales

Mariano, un vecino que vive a menos de 30 metros del lugar de la pelea, se mostraba ayer "harto y asqueado del ambiente que cada fin de semana" tienen que soportar los vecinos. "Bien, ya tenemos un muerto. A ver cuántos más necesitan el Ayuntamiento y la policía para terminar con esta bacanal de alcohol, peleas e incluso drogas que vemos todos los días", criticó con dureza este vecino.

Las quejas vecinales son las mismas que las de otras zonas de ocio de la región: el ruido y la suciedad que generan miles de jóvenes que cada noche acuden a la zona. "Ahora, en verano, es todavía peor, porque la gente sale a beber a la calle y mete más bulla", continúo este vecino.

Fuentes de la comisaría de Fuenlabrada explicaron que la calle de la Plaza no es "una zona excesivamente conflictiva". "Es cierto que se reúne mucha gente por las noches y que esto molesta a algunos vecinos. Pero nuestras patrullas y las de la Policía Local son constantes y la zona está muy controlada", añadieron estas fuentes.

La muerte de Alí B. es la última de julio, un mes sangriento, con 15 homicidios, lo que arroja una media superior a un asesinato cada dos días. Sólo en la semana que acabó ayer se han registrado cinco homicidios.

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Sobre la firma

Oriol Güell
Redactor de temas sanitarios, área a la que ha dedicado la mitad de los más de 20 años que lleva en EL PAÍS. También ha formado parte del equipo de investigación del diario y escribió con Luís Montes el libro ‘El caso Leganés’. Es licenciado en Ciencias Políticas por la Universidad Autónoma de Barcelona y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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