Nueve grandes cadenas de supermercados se suman a la iniciativa por el comercio justo

La labor de Intermón-Oxfam para que compradores y vendedores se involucren en un consumo más responsable empieza a dar sus frutos. En sólo un año, esta organización ha conseguido cuadruplicar las ventas de productos de comercio justo, que han pasado de 74.000 euros en 2001 a 325.000 en 2002. Este espectacular aumento del consumo se debe a que son ya nueve las grandes cadenas de supermercados de ámbito estatal y regional que incluyen este tipo de productos en sus estanterías. La primera en sumarse a la iniciativa fue Bon Preu-Esclat, y la última, Carrefour.

Las otras cadenas son Alcampo, Caprabo, Champion, Eroski, Coaliment Condis y Gadis. En total ya hay en España cerca de 1.000 puntos de venta entre supermercados, comercios tradicionales, tiendas de la propia organización y la dirección de Inteernet www.intermonoxfam.org/tienda/. Así, los consumidores pueden comprar productos a un precio más equitativo para los pequeños productores agrícolas de países en vías de desarrollo, como Mozambique, Bangladesh, Tanzania y Haití. El producto estrella de la organización es el café Equita, pero hay más: cacao, arroz y bebidas refrescantes hechas de guaraná.

"Los ciudadanos deben saber que hay alternativas más justas cuando van con el carro al súper", explica Fernando Contreras, responsable de la campaña de comercio de la organización, quien subraya que a veces es difícil que conozcan esta iniciativa porque "el comprador está continuamente bombardeado de información y consumimos por inercia".

En un supermercado del Eixample, Nuri Garrigues, de 31 años y madre de gemelos, elige el café Equita y afirma que así seguirá haciéndolo en el futuro. "Es igual o mejor que el resto, tampoco cuesta mucho más y te quedas con la sensación de que por lo menos haces algo por los que no viven tan bien".

Es una cuestión de justicia. A principios de este mes, el presidente de Brasil, Lula da Silva, y el de Chile, Ricardo Lagos, reclamaron en Londres a los países ricos menos ayudas al desarrollo y más comercio justo.Intermón-Oxfam sabe perfectamente de qué hablan los dos mandatarios: la gran maquinaria comercial del primer mundo aplasta las pequeñas producciones de los agricultores de los países menos desarrollados. Así, de un plumazo, se ahoga aún más en la pobreza a millones de familias que no tienen la capacidad de competir y negociar con las grandes multinacionales.

El precio del café

El informe de Intermón Pobreza en tu taza da un ejemplo: los cultivadores de café reciben 0,25 euros por cada libra que producen, pero cada consumidor paga por esa misma cantidad de producto tostado y molido 3,7 euros, un 1.500% más. La mayor parte de esta diferencia se queda en los bolsillos de las cuatro grandes empresas cafeteras -Sara Lee, Kraft, Procter & Gamble y Nestlé-, las cuales compran casi la mitad de la cosecha mundial, según Intermón. Por ello no se trata sólo de comprar con responsabilidad, sino que la organización invita también a los consumidores a que se dirijan a las grandes marcas, como Bonka/Nescafé, Saimaza y Marcilla, para solicitar que paguen un precio digno a los cultivadores. "La gente debe convencerse de que podemos cambiar el mundo y variar las estructuras económicas actuales con acciones como ésta", explica Contreras.

La iniciativa de Intermón empezó en 1994, cuando se dieron cuenta de que había que mejorar el acceso al mercado de los productos de las comunidades campesinas. Empezaron con cinco personas y casi 10 años después son casi una treintena las que se dedican a negociar con grandes empresas, participar en foros de presión internacionales, vender los productos y difundir la campaña. Y el trabajo empieza a dar sus frutos: según una encuesta del Ayuntamiento de Barcelona, el 22% de los barceloneses conocen los productos de comercio justo y algunos de ellos los han consumido en más de una ocasión.