El Pentágono cancela contratos con Boeing por espiar a Lockheed

El Pentágono ha cancelado el negocio con Boeing por valor de al menos mil millones de dólares como sanción por el espionaje industrial de la compañía de Chicago sobre su rival Lockheed Martin en una contrata para el lanzamiento de cohetes de la Fuerza Aérea. Boeing deberá ceder siete lanzamientos a su rival, no podrá competir por otros tres y verá a Lockheed Martin construir una plataforma de lanzamiento en una base militar de California en la que hasta ahora tenía el monopolio.

El juego sucio ahora castigado se remonta a 1998, cuando la primera compañía de defensa del mundo, Lockheed Martin, y la número dos de Estados Unidos competían por un contrato valorado en unos 1.800 millones de dólares (la misma cantidad en euros). Un antiguo ejecutivo de Lockheed se pasó a la competencia con unas 25.000 páginas de documentos secretos que sirvieron a Boeing para llevarse la parte del león del contrato: 21 de los 28 lanzamientos.

"Está bien competir, pero no lo está hacerlo a cualquier coste y no está bien violar la ley", señaló el subsecretario de la Fuerza Aéra, Peter Teets, un antiguo ejecutivo de Lockheed, al anunciar el castigo. "No podemos tolerar que no haya absoluta honradez en los concursos".

"Entendemos que la Fuerza Aérea no tolere conductas no éticas", señaló en una declaración de mea culpa Phil Condit, el consejero delegado de Boeing, aparentemente ajeno a los trapicheos de sus ejecutivos, dos de los cuales fueron despedidos y ahora serán juzgados.

La sanción supondrá una pérdida de 100 millones en beneficios y llega en un momento particularmente malo para Boeing, que ha visto hundirse el negocio de satélites comerciales por una crisis económica que también ha afectado sustancialmente a la aviación comercial área, en la que cada día pierde terreno ante Airbus.