La insufrible ITV de Gelves
El que más y el que menos hemos tenido que pasar la ITV a nuestro vehículo. Yo tengo la desgracia de tenerla que pasar en julio, y por partida doble. Un mes en el que a muchos se nos ocurrió comprar el coche.
Me acerqué a Gelves el día 14 por la tarde, tras salir del trabajo a las cinco y media, y me volví, porque los coches llegaban hasta la puerta. Vuelvo el día 16, ahora más temprano, a las tres de la tarde, y fue todavía peor. De las ocho líneas de trabajo, sólo funcionaban dos. Me armé de paciencia y decidí quedarme. Tenía 11 coches por delante, unas dos horas de espera a pleno sol y sin ninguna sombra donde protegerme. ¡Con el dinero que cobran ya podían poner unos toldos!
Al final decido expresar mis quejas y pido una hoja de reclamaciones. Antes, me pasan con el encargado. Me pregunta que cuál es mi queja. Le digo que no hay derecho a que con ocho líneas de trabajo funcionen sólo dos, mientras las dos colas llegan hasta la carretera, con los conductores asándose dentro del coche y teniendo que poner el aire acondicionado, el que lo tenga, con el riesgo de hacer trabajar dos horas al motor en condiciones extremas, por estar parado, con lo que se distorsionan, encima, los resultados del CO. Le dije que, si en el verano había tanto trabajo, que contrataran personal para estos meses. Que si tenía una concesión de ocho líneas de trabajo, no podía estar haciendo uso sólo de dos en perjuicio del usuario. Que la administración concesionaria debería tomar medidas y rescatarle las vías de servicio que le sobran y concedérselas a quien las supiera explotar mejor. Le dije que en la ITV de La Rinconada, que tiene cuatro líneas, había trabajando el día antes, a la misma hora, tres líneas. Que no entendía cómo en La Rinconada, una ITV con una concesión de cuatro líneas, habían funcionando tres, y ésta, con ocho, sólo utilizaban dos en el mes con más trabajo.
Me informa que en esta actividad, la Administración no le permitía contratos temporales y que si ponen más líneas en funcionamiento, en invierno se tenían que "comer con papa a los trabajadores".
No sé si es o no cierto. Me parece una barbaridad, ya que el contrato "precario" ya está presente en todas las actividades, incluida la medicina, donde se contrata a un médico o a un enfermero por 24 días, y son profesionales que juegan directamente con la salud y la vida de las personas. Espero que el consejero de Empleo y Desarrollo Tecnológico salga al paso y lo confirme o desmienta, porque de él dependen las ITV.
Me da la impresión que las ITV están haciendo un mal uso de la concesión, que en régimen de "cuasimonopolio", explotan unos privilegiados, con la "vista gorda" de quien debería vigilar su correcto funcionamiento. ¿Por qué no le rescata a Gelves la mitad de la capacidad de trabajo, ya que no la usa en perjuicio del los usuarios? Es una, de las muchas medidas que se me ocurren para terminar con estos abusos.
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