_
_
_
_

El Gobierno cree real el riesgo de traslado de producción en Mercedes

Intentará animar el diálogo entre empresa y sindicatos para evitarlo

El Gobierno vasco está convencido de que la amenaza de la dirección de Mercedes Benz-Vitoria de trasladar parte de su producción de furgonetas a una planta alemana, si continúa el conflicto por la negociación del convenio, es real y no responde a una estrategia negociadora. Su portavoz y consejero de Industria, Josu Jon Imaz, hizo ayer un llamamiento a las dos partes para que reanuden el diálogo, convencido de que, después de cuatro jornadas de huelga, el factor tiempo es decisivo en el desenlace de la crisis. Fuentes de la alta dirección de Mercedes Vitoria ya advirtieron el pasado 11 de julio de la posibilidad de un traslado de producción, que un vicepresidente de la matriz, Daimler-Chrysler, oficializó el lunes en una carta a dirigida a Imaz.

La multinacional asegura que la conflictividad está afectado gravemente el lanzamiento europeo de las nuevas furgonetas Viano (familiar) y Vito2 (movolumen industrial), anunciado para septiembre. Mercedes ha dejado de fabricar 3.000 vehículos desde que comenzaron los paros, a principios de junio. Los sindicatos quieren evitar durante la negociación del convenio que la empresa haga uso de un nuevo sistema de producción basado en dos turnos de nueve horas que tanto las fuerzas sindicales como la dirección de la empresa y el Gobierno vasco firmaron en 1999 para garantizar las inversiones de 650 millones de euros necesarias para producir el modelo Vito2.

El consejero de Industria dijo ayer que van a seguir trabajando como "agentes favorecedores del diálogo" entre las partes. Mercedes cree que la huelga está causando un "grave daño a su imagen y productividad".El consejero de Industria, Josu Jon Imaz destacó que el proyecto NCV2 -la furgoneta sucesora de la Vito- "es una importante inversión del orden de 650 millones de euros, a la que el Gobierno vasco ha apoyado con un volumen significativo de ayudas públicas del 5%, previamente autorizadas por Bruselas". Una inversión que, en opinión de Imaz, es estratégica para Euskadi no sólo por el volumen económico, "sino también por el efecto multiplicador en el tejido productivo y el empleo, en particular en Alava".

El teniente de diputado general de Álava, Juan Antonio Zárate, se sumó a la preocupación institucional que ha generado el aviso de la multinacional del automóvil de trasladar parte de su producción a Alemania. La planta de Vitoria da empleo directo a 4.200 personas y genera un empleo indirecto estimado de casi el doble.

Más de la mitad del empleo directo, 2.200 contratos fijos, se creó a partir de 1999, gracias al acuerdo colectivo 1999-2002. La empresa, los trabajadores y el Gobierno vasco firmaron un pacto que permitió a la casa matriz en Alemania decantarse por Vitoria frente a Polonia para hacer unas inversiones iniciales de 450 millones de euros. El acuerdo, firmado por todas las partes, incorporaba un nuevo sistema de producción para laNCV2 de dos turnos de nueve horas, del que se iría echando mano a medida que se iba incrementando el ritmo de producción. Este sistema que fue compensado con una paga extra y con un día de fiesta después del octavo día de turno.

Turnos normales

Sin embargo la firma no ha podido ponerlo en marcha debido a la oposición sindical, que convocó cinco días de huelga, la última para el día 29, entre otros reivindicaciones para eliminar la novena hora.

Los 3.000 coches que se han dejado de producir, se reparten entre el modelo antiguo (Vito)y el nuevo (el Viano, monovolumen familiar y el Vito2, comercial) totalmente rediseñado. Los que no se han montado del viejo modelo es dinero perdido, que afecta directamente a los beneficios de la empresa. Las unidades del nuevo modelo estaban saliendo de la cadena de montaje para atender la presentación, prevista en los concesionarios para setiembre, en Alemania, Francia y Bélgica. En octubre se empieza a comercializar en el resto de Europa.

De los 5.000 que necesitaban para septiembre, Mercedes sólo tiene 2.000 en stock. La amenaza de la empresa parte de la base de que las huelgas se han convocado en el momento más vulnerable de la empresa, precisamente cuando un nuevo coche se abre al comercio.

La amenaza de Ludwigsfelde

En Ludwigsfelde (Alemania oriental), la multinacional DaimlerChrysler tiene una planta en la que produce el Vaneo, un vehículo con poco éxito comercial. Esa localidad del land de Brandenburgo sería el destino del montaje final de la nueva Vito. Mercedes se llevaría allí todo el equipamiento interior, un proceso que según la empresa no sería demasiado complicado pero que supondría un superávit de unos 500 puestos de trabajo en Vitoria.

Los sindicatos, que ayer calificaron de rotundo éxito el cuarto día de paro, no creen que la multinacional hable en serio y lo consideran una amenaza para romper la huelga. Lo cierto es que posiblemente la del día 29 sea la última jornada de paro. Fuentes de UGT, el sindicato mayoritario, creen que por responsabilidad hay que cambiar el modelo de negociación del doble turno de nueve horas y, puesto que ya está firmado, buscar otro tipo de compensaciones. Los sindicatos representados en el comité de empresa se reúnen hoy para valorar la advertencia de la emoresa. Después de tres meses de negociaciones, los únicos acuerdos son la trianualidad del convenio y la rebaja de 16 horas de trabajo. El resto son problemas: desde la novena hora hasta la clasificación profesional y organización del trabajo, ya que, según los sindicatos, es muy difícil alcanzar las puntuaciones de productividad. La dirección insiste en que sin la suficiente flexibilidad de la organización del trabajo -en turnos diferentes, aunque sean las mismas horas- no se puede absorber los incrementos de producción.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_