Gallardón cerrará parte de la Casa de Campo

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, ha dado orden de cerrar al tráfico "de manera inminente" la Casa de Campo, según confirmó ayer un portavoz municipal. De esta manera cumple uno de sus anuncios en la campaña electoral. Aún se desconoce qué zonas se cortarán y por cuánto tiempo. "Barajamos 16 posibilidades", aseguran portavoces municipales, que añaden que el único fin no es erradicar la prostitución del parque, sino, sobre todo, luchar contra el deterioro medioambiental que provoca el tránsito de coches.

Los representantes municipales indican que se están reuniendo con algunos colectivos afectados por los cortes de tráfico (hosteleros, vecinos...) para ver cómo hacerlos. Beatriz Sagrado, presidenta de Médicos del Mundo-Madrid, afirma que el 10 de julio responsables de la Policía Municipal les comunicaron, a ellos y a otra ONG de apoyo a las prostitutas, que "en 10 o 15 días" se cerrarían al paso de vehículos la carretera de Somosaguas y los paseos de Los Plátanos, Los Castaños y María Teresa.

Médicos del Mundo y el Colectivo en Defensa de los Derechos de las Prostitutas Hetaira critican la decisión del Consistorio porque detrás de ella ven un intento de "maquillar" el problema de la prostitución en el parque sin solucionarlo. Creen incluso que la medida "empeorará" la situación de las numerosas meretrices, la mayoría inmigrantes, que frecuentan la zona verde.

"Al reducirse el espacio habrá mayor competencia entre las prostitutas, lo que bajará los precios de los servicios y hará más difícil que ellas puedan exigir al cliente el uso del preservativo. También es probable que se produzcan desplazamientos hacia otras zonas, como la calle de la Montera o el polígono industrial de Villaverde", argumenta.

"Decisión antidemocrática"

Hetaira destaca que con el cierre, más de 500 mujeres tendrían que ejercer la prostitución en un espacio donde sólo caben 200. Esta entidad reclama que se cuente con las prostitutas antes de tomar medidas, según informa Servimedia. "La decisión adoptada por el Ayuntamiento es antidemocrática y de una moralina que apesta", asegura Cristina Garaizábal, portavoz de Hetaira.

En la campaña electoral Ruiz-Gallardón explicó a este periódico que su intención era cerrar al tráfico la Casa de Campo, "excepto en las horas punta, donde sea necesario mantener una fluidez". "El resto del horario el tráfico será cerrado, mantendremos los mecanismos de entrada y salida para dar acceso a los servicios existentes, tanto a toda la red de hostelería como al Parque de Atracciones, al Zoológico...", añadió. El primer edil se mostraba reacio al cierre total de la zona verde porque consideraba que "no existe una infraestructura capaz de soportar toda la comunicación con la zona de Pozuelo".

En junio del año pasado el entonces alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, también del PP, restringió el acceso en coche a algunas zonas de la Casa de Campo frecuentadas por los niños para evitar que en ellas se ejerciera la prostitución.

Inés Sabanés, portavoz municipal de IU, recuerda que el cierre al tráfico de la Casa de Campo es una reivindicación histórica de vecinos y ecologistas. Pero también ve imprescindible que, de una vez por todas, se reúna el Foro Municipal sobre Prostitución, creado hace tres años, para buscar soluciones a este tema entre sindicatos, ONG, instituciones y afectadas.

Trinidad Jiménez, portavoz del PSOE, explicó que su partido defiende el cierre parcial al tráfico en este pulmón verde. "Pero, como las mujeres que se prostituyen en él se van a ver afectadas por la medida, deberíamos sentarnos a buscar soluciones", añade, y matiza que cree necesario regular el ejercicio de la prostitución para acabar con las mafias y ofrecer alternativas a las meretrices que quieran dejar la actividad.