Una ministra en las alturas
La titular de Educación y Cultura, Pilar del Castillo, ha demostrado estar en buenas condiciones físicas. La ministra encabezó la marcha de la Ruta Quetzal BBVA al Mulhacén (3.478 metros), iniciada en la tarde del domingo. Fue una ascensión de unas seis horas en total, bastante dura, y después acampó con los expedicionarios a más de 2.000 metros. Ayer fue la más madrugadora, y adelantó sus pasos hacia la cima. A pesar de salir algo más tarde, los chavales de la Ruta Quetzal pasaron a Pilar del Castillo, que aun así llegó entre los 30 primeros de casi 200 personas. No en vano los jóvenes llevan varias semanas de expedición y aguantaron con gallardía una ascensión mucho más dura al pico Duarte, en la República Dominicana. Algunos chavales preguntaban durante la noche de campamento por la ministra, que cenó con su comitiva. Ayer hubo más contacto con los ruteros y la ministra aseguró que habían mostrado sorpresa y creían que no culminaría la expedición. A lo largo del camino hubo varias anécdotas. Los chavales alcanzaron rápidamente con paso apretado a la comitiva de Pilar del Castillo, que tuvo que abrirles hueco en la senda. En la explanada de las Siete Leguas, los chicos le enseñaron el kit de desayuno proporcionado por el Ejército y la ministra bromeó postulándose para que el bote de leche condensada concurra a un concurso de diseño. Ya en la cima, con algo de frío y con una calima que impedía ver el mar, llegó el turno de las fotos. Los expedicionarios querían retratarse con la ministra, toda una forofa de la Ruta Quetzal, a la que califica de auténtico "planazo".
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