Tres policías de Elche, investigados por falsa denuncia y agresión

El titular del Juzgado de lo Penal número 1 de Elche ha solicitado la investigación a tres agentes de la Policía Local de la ciudad por los supuestos delitos de detención ilegal, denuncia falsa, falso testimonio y lesiones a un taxista de La Nucia (Marina Alta). El juez absolvió al taxista de los delitos de seguridad contra el tráfico, desobediencia, atentado y lesiones que le imputaban los agentes.

El taxista, I. P. P., fue juzgado por los delitos de seguridad en el tráfico, desobediencia, atentado y lesiones después de ser detenido en el Aeropuerto de L'Altet. Supuestamente, y según quedó reflejado en el acta de detención de los agentes municipales, el taxista se encontraba en el aparcamiento en estado ebrio, después de acceder a él con evidentes señales de estado de embriaguez que le llevaron a conducir en zig-zag. Los agentes denunciaron que el taxista no accedió a entregar la documentación requerida y que agredió en los testículos a un agente cuando trataban de reducirlo.

El fiscal, que calificó en función de los hechos relatados en el atestado de los agentes de la Policía Local ilicitana, solicitó una pena global de dos años y dos meses de prisión, la retirada del permiso de conducir durante otros 22 meses y una multa total de 1.200 euros.

Sin embargo, tras la celebración del juicio oral y la apreciación de los testigos de los hechos el caso dio un vuelco. El magistrado comienza su argumentación resaltando el "poco crédito que merecen en este caso, en contraste con lo que sucede en la mayoría de las ocasiones, las manifestaciones de los agentes de la Policía Local, dado que frontalmente son contradictorias en aspectos fundamentales con lo que respecta al atestado".

El taxista explicó durante el juicio que ya había tenido algunos problemas anteriores con los agentes "porque no quieren que recoja a los viajeros en ese lugar (aeropuerto)", puesto que hay un cupo especial de servicio para los taxistas de Elche, que excluye al resto de localidades. I. P. P. rechazó las acusaciones vertidas por los agentes y afirmó que no estaba bebido. De hecho, y según recoge la sentencia, el acusado realizó en tres ocasiones la prueba de alcoholemia con resultado negativo. Además, en su declaración durante el juicio afirmó haber sido agredido por los agentes en el mismo aeropuerto y durante el traslado a la Comisaría.

A esta declaración se suma la efectuada por los clientes que el taxista fue a recoger al aeropuerto desde La Nucia, hasta donde los debía trasladar. Los tres testigos aseguraron que el taxista no estaba borracho y que vieron cómo los agentes le requerían "de malos modos" la documentación.

El juez considera que no existe prueba que demuestre la alcoholemia ni demás delitos de los que era acusado. El magistrado absuelve al taxista y traslada la causa a un juzgado de instrucción para que investigue a los agentes denunciantes.