El incendio del Bages queda controlado tras arrasar más de 230 hectáreas de bosque
Los Mossos y los Agentes Rurales investigan si se trata de un fuego intencionado
El incendio forestal de Talamanca (Bages) que se declaró a las 18.30 horas de la tarde del sábado quedó controlado ayer al mediodía tras haber quemado 230 hectáreas aproximadamente, principalmente de bosque. Los Mossos de Esquadra y los Agentes Rurales están investigando la hipótesis de que se trate de un incendio intencionado. Hace justo una semana, otro fuego en Castellbell i el Vilar arrasó ya 380 hectáreas.
Los bomberos destinaron un amplísimo despliegue de efectivos -unos 225 hombres de las casi 50 unidades terrestres, además de cuatro avionetas y cinco helicópteros- para evitar que las llamas se volviesen a reavivar, y, además, encontraron en la comarca una nueva muestra de apoyo a través de centenares de voluntarios de las Agrupaciones de Defensa Forestal (ADF) y de personas que acudieron a ayudar en la extinción a título individual.
La comarca del Bages, maltratada ya por los grandes incendios de 1994 y de 1998, ha padecido en menos de una semana dos serios avisos: el domingo pasado un incendio en Castellbell i el Vilar arrasó 380 hectáreas y este sábado, el de Talamanca, que ha sido de menor envergadura en cuanto a la afectación, pero que el sábado hizo vivir momentos de gran preocupación a los responsables de la extinción ante la virulencia de las llamas.
Este último incendio se declaró en una zona prácticamente deshabitada, muy cerca del parque natural de Sant Llorenç del Munt. El viento del sábado por la tarde, la habitual marinada, soplaba hacia el norte, lo que hizo evolucionar las llamas en sentido contrario al parque natural. El incendio se declaró en el bosque de Mussarra, pero con dos focos, lo que ha dado pie a que se habra una investigación sobre la posibilidad de que se lo haya originado algún pirómano. En pocos minutos, según explicaba ayer el alcalde de Talamanca, Josep Tarín, las dos columnas de humo quedaron unidas en una sola y las llamas tuvieron una gran magnitud.
Dos lenguas
Después de los primeros ataques con helicópteros y avionetas de los Bomberos, el frente se dividió en dos lenguas, una que avanzaba en dirección a Navarcles y otra que lo hacía en dirección a Calders y Monistrol de Calders. Ya de noche, sin la posibilidad de contar con el ataque a las llamas desde el aire, el fuego seguía muy vivo. Hacia las once de la noche, las llamas iniciaron un descenso de su actividad y los frentes fueron avanzando pero más lentamente. La dirección de los Bomberos confió en que si las condiciones meteorológicas lo permitían, durante la mañana se debía atacar la zona con el máximo de efectivos posibles. Durante toda la mañana no hubo ningún otro incendio importante en Cataluña, lo que permitió seguir el plan y conseguir el fin previsto. A las 12.30 horas, el fuego se consideraba controlado. El cielo del Bages ayer estaba nublado y con poco viento, lo que favoreció que el incendio cediera en su vitalidad.
Ayer visitó la zona del incendio la consejera de Interior y Justícia, Núria de Gispert, quien dio mayor crédito a las hipótesis que apuntan hacia la posibilidad de que el fuego fuese intencionado. "Hay indicios" para pensar en un incendio intencionado, explicó De Gispert, quién destacó que la coincidencia de dos focos era muy difícil de darse, sobre todo teniendo en cuenta la hora en que se inició, al caer la tarde y una vez pasado el momento de más temperatura, y cuando la humedad ya ha superado sus mínimos.
El incendio de Talamanca se conoció en un momento en que en Cataluña no había otra actividad de emergencia, lo que favoreció que se pudiesen destinar muchos medios a la extinción. Ramon Bonastre, director general de Emergencias, recordó ayer que "desde el 15 de junio, en Cataluña se han declarado unos 2.500 incendios" y que "en un 94% no han sobrepasado una hectárea de zona quemada".
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