El 50% de los alojamientos en Cazorla son "clandestinos", según los hosteleros

Los empresarios de hostelería del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, en la provincia de Jaén, han acusado a la Consejería de Turismo de la Junta de fomentar la proliferación de establecimientos ilegales por su nula actividad inspectora. Sólo en este espacio protegido, el mayor de toda Andalucía, los hosteleros aseguran que el 50% de la oferta turística es "clandestina".

La Asociación de Alojamientos Ashotel presentará esta semana una queja formal ante la Delegación de Turismo en Jaén por una situación que, según indican, se extiende al conjunto de la provincia, donde una de cada tres plazas corresponde a establecimientos no regulados.

José Ayala, vicepresidente de Ashotel y consejero de la Federación de Turismo y Hostelería de Jaén, ha censurado el "silencio" que desde febrero viene mostrando la Delegación de Turismo en Jaén al no facilitarles el listado actualizado de establecimientos que cumplen la normativa. Los empresarios se quejan de que la Administración sólo emprende inspecciones hacia los alojamientos regulados, pero no "a los que se dedican a hacer competencia desleal". Para ellos se reclama la aplicación de las medidas sancionadoras previstas en la normativa turística.

La situación preocupa en toda la provincia, pero es especialmente grave en el parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, donde hay contabilizadas 5.500 plazas reguladas, aunque se estima que una cifra similar actúa al margen de la ley. En concreto, Ashotel cree que el fraude se produce en apartamentos, cabañas de madera y, sobre todo, en casas o pisos particulares que se alquilan con la modalidad de renta urbana aunque se utilizan como un alquiler turístico, puesto que se ofertan y publicitan tanto en folletos como en Internet.

Fraudes a Hacienda

Para la patronal hostelera, esta situación da lugar a fraudes a Hacienda, falsedad en las estadísticas de ocupación hotelera, trabajadores sin altas en la Seguridad Social, carencia de seguros por responsabilidad civil y falta de garantías de calidad en los alojamientos no regulados.

Pedro Antonio García, presidente de Ashotel, demanda una "respuesta enérgica" por parte de la Consejería de Turismo, y ha mostrado su temor de que el nuevo decreto que estudia el Gobierno andaluz para regular la actividad turística incorpore unas ordenanzas más restrictivas hacia los establecimientos legales y no actúe sobre los clandestinos.

Los empresarios sí han valorado el compromiso de la Delegación de Medio Ambiente en Jaén para que determinadas casas forestales situadas en zonas de mayor presión turística no se conviertan en alojamientos "para no entrar en competencia con el sector privado". Ashotel ha pedido, no obstante, a Medio Ambiente la apertura del Museo de Caza del interior del parque de Cazorla, que ahora permanece cerrado los fines de semana, y ha solicitado medidas para corregir la prohibición de baño en una zona del río Guadalquivir, a su paso por las cercanías de Coto Ríos, por el impacto negativo que tiene sobre los visitantes.