Emulando a Don Quijote

Puede parecer un exceso o una ocurrencia de manchego, pero el nuevo consejero delegado de Lucent Technologies en España, Bernardo Villazán Gil, enamorado confeso de la obra cervantina, sostiene que El Quijote es una referencia para el buen gobierno de la empresa.

No es la afirmación de un novato en el campo de la gestión. Villazán, que tiene 44 años y es natural de Ciudad Real, ha sido anteriormente, en el Grupo Vivendi Universal, vicepresidente del área de distribución digital de contenidos sobre redes de telecomunicaciones, e innovación, para los mercados del sur de Europa, Oriente Medio y África. Ingeniero superior del ICAI y máster en Administración y Dirección de Empresas, el nuevo consejero delegado de Lucent inició su carrera profesional, que siempre ha estado ligada al mundo de las tecnologías de la información, en Estados Unidos, en Sainco, del Grupo Abengoa, para posteriormente ocupar distintos puestos de responsabilidad en grupos multinacionales como SUN Microsystems y Bull.

El grupo norteamericano Lucent Technologies, que lleva casi 20 años en España, donde ocupa en la actualidad a unas 500 personas, suministra en nuestro mercado tecnología ADSL, colabora en el desarrollo de servicios móviles avanzados de tercera generación y es un actor relevante en el campo del I+D. En los últimos tiempos ha participado en la digitalización de la red de Telefónica en España, en la implantación de redes ópticas de alta capacidad para Vodafone y en la gestión de redes para nuevos operadores como Auna y Jazztel.

Los últimos tiempos, sin embargo, no han sido buenos para Lucent, que ha sufrido en sus carnes la crisis de los sectores de telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Villazán es el cuarto consejero delegado de su filial española en tres años, y en este periodo el grupo ha vendido su fábrica de microelectrónica y su fabrica de conmutación, que tenía en Tres Cantos (Madrid), y ha reducido a menos de una cuarta parte su plantilla.

Villazán, que ha accedido al cargo con la obsesión de simplificar la estructura del grupo y adaptarla a las necesidades de los clientes, haciéndola más comercial, ha reducido ya a un tercio la cúpula directiva de Lucent, da por concluida la reestructuración de la compañía y apuesta por retornar este mismo año al umbral de rentabilidad.

Casado y con dos hijos, el nuevo consejero delegado es un lector impenitente y un aficionado al mus, al tenis y al submarinismo. Le enorgullece el título de "Caballero Andante" que le han concedido sus paisanos de Ciudad Real.