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Reportaje:MÚSICA

El nuevo reto de Jordi Savall

El Festival de Peralada (Girona) apuesta fuerte en la búsqueda de nuevos públicos con el estreno de un innovador espectáculo escénico inspirado en las músicas de la época del cronista medieval catalán Ramón Muntaner (Peralada, 1265-Ibiza, 1336). Jordi Savall en la dirección musical y Joan Ollé en la puesta en escena firman el singular montaje que hoy inaugura el festival ampurdanés.

Savall afronta el reto de ilustrar musicalmente 100 años de historia medieval catalana con sus dos armas más poderosas: la sabiduría del investigador y la pasión del intérprete. "El espectáculo pretende recuperar la tradición musical de esplendor de la historia de Cataluña y mostrar el espíritu de convivencia y diálogo de la música de aquella época", explica el gran violagambista y director de orquesta catalán.

El nuevo montaje, bajo el título Cròniques (Catalonia Splendens), se inspira en la célebre Crònica (1325-1332), que describe las conquistas territoriales y la expansión hacia el Oriente mediterráneo emprendida por los reyes de la corona catalano-aragonesa a partir de Jaume I el Conquistador, en el siglo XIII, prolongadas con los reyes de la dinastía en el XIV. Muntaner vivió en buena parte ese esplendor como militar en las conquistas de Menorca y Sicilia, y en sus viajes a Oriente con Roger de Flor y al norte de África.

Un fragmento del fascinante Canto de la sibila abrirá una ambiciosa y rica selección musical que incluye piezas de las Cantigas de Alfonso X el Sabio, del Llibre vermell de Montserrat, de trovadores y de la tradición oral de Marruecos e Israel. "El Canto de la sibila es una pieza recuperada de la Grecia antigua que remite a los orígenes de nuestra civilización", explica Savall, que dirigirá a sus grupos vocales e instrumentales Capella Reial de Catalunya y Hesperion XXI, formación que el próximo año celebrará su 30º aniversario.

"Algunas de las partituras seleccionadas pueden ser consideradas fuera de la época que describe Muntaner en su Crònica", reconoce Savall. "Sin embargo, que no se hubieran compuesto en esa época no significa que no se hubieran escuchado y el mejor ejemplo lo tenemos en las piezas que integran el Llibre vermell. La recopilación es posterior, pero esas músicas llevaban años interpretándolas los peregrinos". Y el objetivo de la selección no es otro que brindar al espectador de hoy "una pequeña muestra de las vivencias musicales de los hombres y mujeres de aquella época de esplendor".

Las sopranos Montserrat Figueras, Adriana Fernández y Arianna Savall, la mezzosoprano Begoña Olavide, el contratenor Jordi Domènech, los tenores Lambert Climent y Francesc Garrigosa y el bajo Iván García integran el equipo de solistas vocales. Junto a los 16 instrumentistas que integrarán la plantilla de Hesperion XXI, Savall contará con la colaboración de músicos de tradición árabe y judía, como Driss el Maloumi y Yair Dalal (oud) y Fahmi Alqhai (lira).

Nueve bailarines y actores,

entre ellos Rosa Novell, que ejercerá de narradora de fragmentos de la crónica de Muntaner, participan en el montaje músico-teatral. "El movimiento escénico, la gestualidad, el vestuario y la iluminación otorgan una nueva dimensión a la música, la aproximan al público. Lo importante siempre es la sinceridad y la emoción de la música, y Ollé ha sabido ligar sutilmente los elementos escénicos para potenciar el valor y la riqueza de la música", comenta Savall.

La música es, definitivamente, la razón de ser del espectáculo, lo más importante. Así lo entiende Joan Ollé, que ha evitado cualquier exceso teatral que "pueda distraer el oído de los espectadores". "Es una dirección de escena muy sutil, muy próxima a la quietud, concebida para concentrar la atención en la maravillosa música", explica Ollé. "De hecho, más que hablar de puesta en escena, mi trabajo ha consistido en ilustrar con imágenes un concierto de Jordi Savall". Tras su estreno en Peralada, el espectáculo viajará a Bilbao y en 2004 a Palermo (Italia).

Cròniques supone un innovador paso en la divulgación del repertorio antiguo, al que Savall ha consagrado su vida como investigador y como intérprete. No le gustan mucho las etiquetas y menos cuando, al hablar de música antigua, se engloba un inmenso patrimonio musical de más de ocho siglos. "La música antigua revive cada vez que alguien la interpreta. La música, por muy antigua que sea, se convierte en contemporánea cuando un intérprete le da vida. La interpretación es lo que une el pasado con el presente, por eso la música que llamamos antigua es música viva, capaz de emocionar al público con la fuerza y la belleza del primer día".

Savall, que ha situado a Hesperion XXI, a la Capella Reial de Catalunya y a Le Concert des Nations en la élite de los conjuntos especializados en la interpretación con instrumentos originales y criterios de época, celebrará en agosto el 20º aniversario del curso de música antigua que dirige en Sant Feliu de Guíxols (Girona), en el marco del Festival de la Porta Ferrada, el más veterano de los festivales de verano que se celebran en Cataluña.

Cuando Savall puso en mar-

cha, hace dos décadas, un curso de música antigua -primero en Poblet, después en La Seu de Urgell y desde hace un lustro en Sant Feliu de Guíxols-, el panorama español no ofrecía muchas posibilidades a los jóvenes que querían estudiar las técnicas y la práctica de la música antigua con instrumentos de época. Sus cursos tuvieron un éxito inmediato, por el rigor de sus planteamientos y por la calidad del profesorado, integrado por un equipo de músicos de proyección internacional que habían vivido desde sus inicios la revolución barroca impulsada por Gustav Leonhardt, Nikolaus Harnoncourt, Frans Brüggen y el propio Savall en los años setenta.

En el profesorado figuran, entre otros, su mujer, la soprano Montserrat Figueras (interpretación vocal), el violinista Manfredo Kraemer, el flautista Marc Hantaï, el percusionista Pedro Estevan, los laudistas Rolf Lislevand y Xavier Díaz, y el clavicembalista Pierre Hantaï, en un cuadro docente dirigido técnicamente por Romà Escalas, coordinado por Josep Borrás y dirigido artísticamente por Savall, que imparte además las disciplinas de viola de gamba, música de cámara y conjunto instrumental.

Alumnos y profesores ofrecerán dos conciertos, con una cita conmemorativa estelar (31 de agosto) en la que Savall y Le Concert des Nations ofrecerán un programa consagrado a Antonio Vivaldi y su época.

El músico y director Jordi Savall.
El músico y director Jordi Savall.

Espíritu innovador

LOS CONCIERTOS escenificados son la principal apuesta de un festival que ofrecerá un total de 21 espectáculos hasta el 20 de agosto. Destaca el de Salvador Távora, que estrenará su último espectáculo, una fantasía en clave andaluza de Carmina Burana, de Carl Orff, y un montaje escénico sobre el Cancionero de Palacio. La danza es la otra gran baza de la programación, con propuestas como la versión coreografiada que ha hecho Ramón Oller de Carmen, de Bizet, la presencia estelar del Bèjart Ballet Lausanne, con cuatro coreografías sobre músicas de Stravinski, Ravel, Theodorakis y Jacques Brel, y de la compañía estadounidense Momix con su último montaje, Opus Cactus. Fiel a su tradición operística, el festival ampurdanés presenta también, entre otros montajes, el estreno en España de la última creación de Robert Wilson, la ópera-gospel La tentación de San Antonio, de la compositora y letrista estadounidense Bernice Johnson Reagon.

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