El PSOE insinúa que Cardenal mintió sobre la crisis de Madrid

El Grupo Socialista dio a entender ayer ante la Diputación Permanente que el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, mintió públicamente al explicar su postura sobre la actuación del fiscal Anticorrupción en la crisis de la Asamblea de Madrid.

Diego López Garrido, como portavoz socialista, explicó que el pasado 27 de junio el fiscal general del Estado envió al fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, un escrito en el que -según la interpretación de López Garrido- admite la posibilidad de que Anticorrupción investigue la supuesta trama de corrupción denunciada por el PSOE. Sin embargo, ese mismo día Cardenal hizo pública una nota en la que aseguraba que el fiscal Anticorrupción no podía actuar porque el artículo 773 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal se lo impide, al haber ya jueces (el Tribunal Superior de Justicia de Madrid) con un procedimiento abierto tras la querella presentada por el PSOE sobre este asunto.

Según López Garrido, Cardenal decía en su escrito que aunque "pueda entenderse que no es irreversible la aplicación del artículo 773.2 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (...) sin embargo la presentación de una querella dota a las diligencias [del fiscal Anticorrupción] de las características de accesoriedad y provisionalidad (...) y tampoco tienen carácter de perentoriedad". Ese párrafo es para López Garrido demostrativo de que el fiscal general entiende que era posible que Anticorrupción actuase.

Réplica de Ollero

Andrés Ollero, en nombre del PP, respondió al diputado socialista en términos muy duros y achacándole que cuando existe un sistema de listas cerradas "en el que se traslada a los partidos la confianza de los ciudadanos", éstos depositan "una particular confianza en el rigor de los partidos" a la hora de seleccionar a las personas que integran esas listas cerradas y, en su opinión, todo se reduce a que los socialistas presentaron una lista en la que "dos diputados votaron de forma distinta a lo previsto por el PSOE y "minutos después" de la votación, miembros del Grupo Socialista aseguraban ya que ambos no eran "trigo limpio".

Ollero trató de apuntillar el razonamiento de esta forma: "Si ya se sabía que no eran trigo limpio, ¿cómo han abusado ustedes de la confianza de los ciudadanos poniéndolos ahí?".

Dijo que no tiene sentido tratar de echar la culpa al adversario, ridiculizó la querella del PSOE, ya rechazada por el Tribunal Superior de Madrid, y negó que haya ninguna contradicción entre el escrito del fiscal general esgrimido por López Garrido y la nota de prensa explicando su decisión. Argumentó también que el escrito del fiscal Anticorrupción en el que pretendía investigar el escándalo de la Asamblea de Madrid "lo que hace es fusilar" la querella de los socialistas, que, dijo el diputado del PP, ha merecido un "juicio de hazmerreír".