Daniella Dessì y Fabio Armiliato llevan su pasión verdiana al Liceo

La soprano Daniela Dessì y el tenor Fabio Armiliato llevan tres años compartiendo su pasión por la ópera. Pareja en la vida real, los dos cantantes genoveses, que actúan juntos en los principales teatros del mundo, mostrarán su temperamento verdiano en la Aida que cierra la temporada del Liceo. Desde hoy y hasta el día 27, la obra vestirá su más nostálgico ropaje escénico con los históricos decorados de 1945 de Josep Mestres Cabanes.

Otro gran aliciente de la reposición de Aida es el debut de Miguel Ángel Gómez Martínez en el foso liceísta.

Aida para la nostalgia y para disfrutar con grandes voces: junto a Dessì y Armiliato actuarán en el primero de los dos repartos el gran barítono menorquín Joan Pons, la mezzosoprano italiana Elisabetta Fiorillo y dos bajos bien conocidos en el Liceo, el italiano Roberto Scandiuzzi y el catalán Stefano Palatchi. El montaje, del que se ofrecerán un total de siete funciones con un doble reparto, está dirigido escénicamente por José Antonio Gutiérrez, con iluminación de Albert Faura, vestuario de Franca Squarciapino y coreografía de Ramon Oller.

La antigua Tebas, bañada por el Nilo, con su palacio real y sus templos a los dioses Phtà, Ammon e Isis, recreados con mágicas perspectivas por el escenógrafo catalán Josep Mestres Cabanes, invita a realizar un viaje al pasado. "Me encantan los decorados. Crean una atmósfera de extraordinaria belleza que recuerda la tradición escénica romántica y nos permite remontarnos incluso a la época de Verdi", afirma Daniela Dessì.

Según Fabio Armiliato, la reposición de un montaje histórico de estas características permite recuperar el protagonismo absoluto de las voces. "La ópera vive gracias a los intérpretes, está fuera del tiempo, y montajes como éste permiten al público revalorizar el protagonismo de las voces y las ideas musicales por encima de la experimentación teatral". La producción, estrenada en 2001, será grabada en directo con cámaras de alta definición y editada en DVD.

Desde que cantaron juntos por primera vez, en 2000, los dos cantantes italianos decidieron unir sus destinos. "Se produjo una química muy especial entre nosotros, una combinación vocal y musical tan profunda que llamó la atención de los directores de muchos teatros, que decidieron contratarnos para hacer el repertorio que más nos gusta", señala Armiliato.

No es sólo química entre las voces. Los dos artistas comparten las mismas ideas sobre el canto y la común afinidad estilística por el repertorio verdiano y, de forma especial, los compositores veristas. "Si se canta bien, el verismo es un repertorio maravilloso, lleno de colores, matices y refinamiento. Quienes lo hacen vulgar son los cantantes que se dedican a gritar y competir en decibelios con las orquestas ", señala Dessì.

En su agenda figuran títulos de Zandonai, Mascagni y Giordano. Y mucho Puccini. "El verismo ha sido maltratado por cantantes y directores, pero en los últimos años se está produciendo una revalorización de este repertorio en muchos teatros europeos. Nosotros queremos contribuir a esa revitalización demostrando que se puede cantar verismo con una línea belcantista", comenta el tenor.

Enemiga acérrima de la amplificación de las voces, la soprano asegura que en la ópera no debe haber trampas.

En la próxima temporada, actuarán en el Liceo y en el Teatro Real en sendos montajes de Tosca, de Puccini, uno de sus compositores predilectos. La relación con el teatro barcelonés continuará con otro título pucciniano, Madama Butterfly, en la siguiente temporada.