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Columna
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En el tenue vacío

La audición de un disco del compositor húngaro György Kúrtag sobre unos poemas breves de Samuel Beckett me ha impulsado a releer el que acaso sea el libro más radical de éste. Worstward Ho fue el único de sus libros que Beckett se resignó a no traducir al francés, consciente de la imposibilidad que entrañaba, de lo que iba a perderse en la tarea. Ya el título mismo encierra dificultades, y ha sido vertido al castellano como Rumbo a peor, siguiendo el título de la traducción francesa, Cap au pire, que el propio autor dio al parecer por bueno antes de morir. Beckett escribía indistintamente en inglés o en francés y era él mismo quien se ocupaba en traducir después sus libros a una u otra lengua. Excepto éste. ¿Simple música verbal como él confesaba humildemente cuando se le preguntaba por su obra? Imposible negar la música, esa frase corta aliterativa, que parece justificarse por sí misma huyendo del sentido, deshaciéndolo, pero que en la textura de su rezumado alcanza quizá las mayores cotas de sentido de la literatura contemporánea.

La primera frase del libro es una simple palabra: "On". Ciertamente es una palabra inglesa, una partícula adverbial con funciones diversas, pero de significado problemático si aparece exenta, sola, como aquí lo hace. Se presenta más bien previa a todo significado, que parecería surgir de ella, similar en esto al sánscrito "om", interjección a la que tal vez remita. ¿Cómo traducirla? Esta obertura indica movimiento, da inicio al decir, al desdecir, siempre al hablar, eso que hacen en todo momento, que quizá son los personajes de Beckett. En el tenue vacío que es el mundo, la escena, una calavera que mira a la que parecen reducirse mundo y escena, alguien dice, se dice. Y lo que se dice son como acotaciones de una obra teatral que se representa ante la mirada: en el tenue vacío, un anciano y un niño. Y un tercero que segrega palabras, no las dice. ¿Qué es lo que dicen las palabras que segrega? El susodicho vacío, la susodicha tenuidad, lo suficiente para saber que no se sabe. Pero cuando las palabras se van, cuando la blandura del cráneo ya no rezuma, entonces todo se ve inatenuado, se ve todo lo inatenuado que atenúan las palabras. Eso que segregamos, que dice mal lo que quiere decir, que quizá no quiere decir nada, nos libera de lo terrible.

La verdad es que me resulta trivial seguir escribiendo para construir una metáfora a partir del soberbio texto del irlandés. Tras hablar de él, acaso lo más honesto sea continuar hablando de él o bien callarse. Sin embargo, esto es una columna, y aunque a mí me encantaría becketizarla -empezar, al menos por una vez, con "on" y ver como el sentido se apega a o se desapega de esa música-, este quehacer se permite licencias siempre y cuando haya una segunda parte que las ponga en regla. Vayamos pues con la segunda parte y preguntémonos: ¿rumbo a peor o rumbo a mejor? Y, por supuesto, yo no les voy a dar una respuesta por la sencilla razón de que éstas están ya codificadas. Si usted, pobre cráneo que segrega, se decide por la primera opción y, partiendo de su simple experiencia o de su legítima estulticia, afirma que en Euskadi vamos a peor, le caerá encima todo un historial que le puede dejar patidifuso. Y lo mismo le sucederá si afirma lo contrario, a saber, que en Euskadi vamos a mejor, sólo que en ese caso el historial que le caiga será muy distinto. Y hasta es posible que no quede libre de historial si dice, como el cráneo de Beckett: "Better worse so" o "better worse kneeling", traducido: mejor peor de rodillas, que es como podemos terminar los ciudadanos vascos de a pie, tanto los del mejor como los del peor.

En este país que es tan plural ya no hay opinión, sino sólo posicionamientos: mejor, peor. Es decir, que es un plural implural, o un plural que debe despluralizarse. Dados los rumbos de nuestra historia, o de cómo se están definiendo esos rumbos, no conviene ser plurales, salvo a riesgo de que nos caiga encima todo el peso de la Historia Universal. Lo que uno ya no sabe muy bien es si no conviene ser plurales porque nuestra situación actual así lo exige, o si se está describiendo nuestra situación con vistas a que dejemos de ser plurales. Mi pobre cráneo vacila en el tenue vacío. Pero acabemos: "Best worse no farther. Nohow less. Nohow worse. Nohow naught. Nohow on. Said nohow on".

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