_
_
_
_

Alemania financiará con la privatización de Deustche Telekom y Correos parte de la rebaja de impuestos

Berlín está dispuesto a endeudarse bastante más allá de lo previsto para poder incentivar la demanda interna y el crecimiento económico a través de una sustancial reducción del IRPF prevista para el próximo año. "No tenemos otra alternativa. Tenemos que salir del estancamiento, porque, de manera contraria, no podremos consolidar nuestras cuentas", argumentó ayer el ministro de Finanzas, Hans Eichel.

Junto al canciller socialdemócrata, Gerhard Schröder, Eichel anunció que el Estado federal pretende contraer casi 5.000 millones de euros adicionales en deudas. Pese a ello, al menos de labios para afuera, Berlín confía en poder cumplir en 2004 el Pacto de Estabilidad.

Convocada a toda prisa, la rueda de prensa concedida por Schröder y Eichel es un dardo envenenado para la oposición democristiana, que, con las vacaciones de verano a la vuelta de la esquina, seguía ayer debatiéndose agriamente entre el rechazo y la aprobación de los muy populares planes gubernamentales. Éstos ya se habían dado a conocer a finales de junio: Schröder y Eichel pretenden adelantar de 2005 a 2004 la última fase de la reducción del IRPF decidida hacía tres años. Así, el tipo máximo ya en el próximo ejercicio deberá caer del 48,5% actual al 42%, y el mínimo, del 19,9% al 15%. Se trata de un recorte sustancial que reducirá en cerca de un 10% los impuestos que pagan los contribuyentes alemanes, según volvió a recordar ayer Schröder.

Sin embargo, el coste para la caja pública es también considerable: el Gobierno calcula ahora en 15.600 millones de euros el dinero que dejará de recaudar el Estado. ¿Cómo obtenerlo? Schröder y Eichel dieron a conocer ayer por primera vez los grandes rasgos de la operación: cerca de 5.000 millones de euros en deudas adicionales, otros 2.000 millones de euros en beneficios por privatizaciones (el Estado alemán aún mantiene sustanciales paquetes accionariales en Deutsche Telekom y en los correos Deutsche Post), y recortes de varios beneficios fiscales para agricultores y empresas de construcción, medidas éstas que deberán arrojar más de 300 millones de euros. La suma restante, más de 7.000 millones de euros, tendrá que ser reunida por los 16 Estados federados y los ayuntamientos.

Como contrapartida para quienes rechazan que Alemania siga aumentando su ya formidable endeudamiento (1,3 billones de euros), Schröder y Eichel subrayaron ayer una y otra vez su voluntad de impulsar un recorte sistemático del gasto público.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_