El PNV se pregunta si se busca una sala "sumisa" al PP y Azkarraga acusa al Consejo de actuar "como la mafia"

La ejecutiva del PNV y el consejero vasco de Justicia, Joseba Azkarraga (EA), abordaron ayer la crisis abierta por la discusión sobre la admisión a trámite de las querellas contra Juan María Atutxa por desobediencia con una andanada de descalificaciones contra el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el fiscal general del Estado, Jesús Cardenal. El PNV se preguntó si determinadas "instancias paragubernamentales o gubernamentales" podrían estar buscando "configurar una Sala de la Discordia sumisa a los dictados del Gobierno". Además, considera que la decisión adoptada ayer por el Consejo General del Poder Judicial -la suspensión de la Sala de Discordia conformada para deshacer el empate que arrastra desde la semana pasada la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia vasco sobre la admisión o no a trámite de las querellas de la Fiscalía y del colectivo Manos Limpias-, y que deberá ratificar el próximo 23 el pleno del máximo órgano de gobierno de los jueces, demuestra la "razón política del planteamiento de la querella". Las críticas de Joseba Azkarraga, consejero de Justicia del Gobierno vasco, llegaron aún más lejos. "Esto funciona como la mafia", dijo en alusión a la suspensión de la Sala de Discordia."Yo conformo el órgano que me va a dar la razón porque, si no lo hace, enseguida lo cambio. Esto es lo que ha hecho el Consejo del Poder Judicial, que está más cerca de actitudes mafiosas que de lo que debe ser un órgano judicial en un país que se dice democrático", valoró.

Los nacionalistas vascos están convencidos de que la Justicia ha entrado en España en un proceso de "descomposición" del que el episodio de ayer sería una prueba más. Y tras esa degradación, ven la mano del PP y del Gobierno central. Xabier Arzalluz, presidente del PNV, ya apuntó la semana pasada que cuando la justicia se "politiza" y se "manipula" "la democracia empieza a pudrirse".

"Injerencia y manipulación"

En la reunión de ayer la Ejecutiva peneuvista debatió la impugnación de la Sala de Discordia por la Fiscalía y su suspensión por la Comisión Permanente del CGPJ. Para el PNV, con esa "injerencia y manipulación", el Consejo cuestiona la honradez y "cualificación" de Zorrilla y "pone en duda la imparcialidad" y "neutralidad" de los tres magistrados nombrados el viernes para romper el empate. Azkarraga dijo que el Poder Judicial "se parece más al Comité Ejecutivo del PP que a un órgano independiente" y sugirió que "igual [José María] Aznar o [José María] Michavila deciden quiénes componen la Sala de Discordia". El PNV considera que el criterio seguido por el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Manuel María Zorrilla, para elegir los tres nuevos magistrados, decisión impugnada por la fiscalía, es el recogido en la Ley Orgánica del Poder Judicial. Azkarraga acusó directamente a Cardenal de "estar hundiendo la justicia".

El resto de partidos no se quedó al margen de la polémica. IU afirmó que la decisión del CGPJ "demuestra" que las altas instancias judiciales son un "mero brazo ejecutor" de Aznar y el PSE dijo que había que "acabar con la politización de la Justicia". El tribunal que preside Zorrilla dijo en una nota que cuando el pleno determine la composición de la Sala "se procederá a su convocatoria".