En la comunidad autónoma hay ocho armas de fuego legales por cada cien habitantes
Los datos oficiales no incluyen las que están en manos de las Fuerzas de Seguridad del Estado
La concentración de armas de fuego ligeras en el País Vasco alcanza niveles equiparables a los de la media española. Entre pistolas,revólveres, rifles de caza mayor, escopetas, carabinas del calibre 22, armas deportivas y de coleccionista, la cifra total se eleva a 160.583 armas de fuego, lo que equivale a ocho por cada cien habitantes, un promedio similar al del resto de España.
Los datos facilitados por la Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil recogen solamente las armas correspondientes a las licencias concedidas a la población civil. Las estadísticas oficiales no incluyen el depósito del Ejército desplegado en Euskadi, ni las armas que maneja el Cuerpo Nacional de Policía (1.374 agentes), la Guardia Civil (3.017), la Ertzaintza (7.403) y los policías locales (unos 2.600).
La ONU calcula que en todo el mundo hay alrededor de 639 millones de armas ligeras, de las que 84 millones se reparten entre los 15 países de la Unión Europea. El informe Small Arms Survey 2003, elaborado por el Instituto Universitadio de Altos Estudios Internacionales de Ginebra (Suiza), revela que en la UE hay registradas 17,4 armas de fuego por cada cien habitantes. La población estadounidense, con casi un arma por persona -entre 83 y 96 armas por cada 100 habitantes-, sigue siendo la más armada del mundo. La catástrofe de las Torres Gemelas de Nueva York, aseguran los expertos internacionales, ha contribuido al aumento del armamento entre los particulares, tanto en EE UU como en otros países del mundo.
En España existen 3.051.460 armas ligeras, según los datos facilitados en el pasado mes de abril por el Gobierno central al Senado, aunque el último Small Arms Survey, la principal fuente de información pública sobre el problema mundial de las armas ligeras en manos de civiles, le asigna otro millón y medio de armas en situación irregular, principalmente en manos de las mafias, la delincuencia común y el terrorismo.El número de licencias de armas expedidas en 2002 en Euskadi fue de 83.645 -la mayoría son renovaciones-, que suponen la mitad de las armas que están en circulación. La gran mayoría de los permisos corresponden a solicitudes para utilizar rifles, escopetas y carabinas de caza, que suman 144.636, lo que supone el 90% del total. La afición por la caza, principalmente en Guipúzcoa -en esta provincia hay una escopeta por cada diez residentes-, tiene una incidencia clara en la elevada concentración de armas de fuego.
Las licencias tipo B y C, de defensa personal y vigilantes de seguridad, respectivamente, suman 3.821 en el País Vasco, aunque el número de pistolas y revólveres en activo sujetas a estas dos autorizaciones es de 2.996. Están en posesión de detectives privados, funcionarios de prisiones, joyeros y personas que sufren algún tipo de hostigamiento, además de los escoltas y los vigilantes privados. La amenaza de ETA a los representantes del PSOE y el PP, empresarios, periodistas, entre otros colectivos, ha provocado un aumento en la concesión de estas licencias en los últimos años, según un portavoz de la Delegación del Gobierno en Euskadi, aunque respecto a 2001 la cifra de permisos no ha variado apenas en ninguna de las tres provincias.
Pruebas de tiro
En el País Vasco se concentra cerca del 7% de las armas cortas correspondientes a las licencias B y C que están en uso en España (45.100). La necesidad de desempeñar labores de protección a un amplio número de personas, entre cargos públicos, políticos y otros profesionales, ha provocado que muchas pistolas se encuentren en manos privadas para reforzar a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado en esta misma tarea.
La afición cinegética y los efectos de la violencia terrorista son los principales factores que contribuyen a la proliferación de las armas en Euskadi, donde ya hay un arma de fuego por cada 13 habitantes.
La Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil, encargada de conceder las licencias, exige presentar un certificado de antecedentes penales, una declaración de no hallarse sujeto a procedimientos penales o disciplinarios y una acreditación de aptitudes físicas y psíquicas. Para obtener la licencia de armas hay que superar un test teórico y una prueba práctica (carga, disparo y descarga) en una galería de tiro donde se valora la habilidad y la utilización de las armas.
Las personas que disponen de licencias de defensa personal y los guardaespaldas y vigilantes de seguridad están obligados a realizar pruebas de tiro de forma periódica y a revisar su arma reglamentaria una vez al año. Los empleados de las empresas de seguridad sólo pueden llevar el arma durante su horario laboral y deben depositarla todos los días en la empresa cuando acaban su trabajo.
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