La dirección de Unió quiere relegar a Enric Millo de la lista por Girona y situar a dos militantes de base

El actual portavoz de Unió Democràtica (UDC) en el Parlament, Enric Millo, tendrá que emplearse a fondo si quiere ocupar un puesto en las listas de CiU por Girona en las autonómicas de otoño. La dirección de la intercomarcal de Girona, en una tormentosa reunión celebrada el viernes por la noche, excluyó a Millo de la lista oficial que el próximo día 23 de julio debe votar la asamblea de militantes. Enric Millo ocupó el tercer lugar -el primero destinado a Unió- en las listas de las autonómicas de 1999 por Girona, la única provincia en la que CiU no redujo su representación parlamentaria.

La ejecutiva intercomarcal de Unió designó para los puestos con probabilidades de resultar elegidos a dos militantes de base en Girona y desconocidos por la mayoría del electorado. La secretaria de política municipal de UDC, Helena Ribera, irá en segundo lugar de la lista de CiU y Albert Riera, subdirector del Departamento de Gobernación en la provincia, ocupará el séptimo puesto. Ambos son de la máxima confianza de la dirección democristiana, pero cuentan con escaso apoyo entre la militancia de Unió en Girona. Por ejemplo, Riera es la mano derecha del presidente de Unió en Girona, Pere Maluquer, el mismo que se enfrentó físicamente a su homólogo de Convergència en el momento de depositar en la Junta Electoral la candidatura de CiU de Banyoles en las anteriores elecciones municipales.

La lista que aprobó la ejecutiva intercomarcal no tiene por qué ser la definitiva, ya que deberá ser ratificada por la asamblea de militantes y además Enric Millo mantiene su candidatura. También aspira a la elección el ex presidente provincial de UDC Toni Guinó. Pero ambos no cuentan con el beneplácito de la dirección de Girona y mucho menos de la catalana.

La reunión de la intercomarcal el pasado viernes, lejos de pacificar la crítica situación que atraviesa el partido en Girona, sólo sirvió para agudizar la crisis. La dirección de Girona modificó el orden del día y negó la palabra a los candidatos. Los acuerdos del pasado viernes debían tomarse en una reunión el día 18, que ha sido desconvocada, para que los candidatos dispusieran de suficiente tiempo para promocionarse y buscar apoyos.

Algunos asistentes ya han anunciado que impugnarán su resultado y apelarán al defensor del militante, al tiempo que denunciaron presiones y amenazas de la cúpula de Unió para imponer a los candidatos oficiales.