Polémica en Hoyo de Manzanares

Tras las elecciones del 25 de mayo, la corporación de Hoyo de Manzanares quedó compuesta por 13 concejales: seis del PP, cuatro de la agrupación independiente Hoyo Somos Todos (HST), dos del PSOE y uno de IU. Después, independientes, socialistas y comunistas pactaron su apoyo a José Luis Gervás -cabeza de lista de HST-, como candidato a la alcaldía en el pleno de constitución del Ayuntamiento.

Hasta aquí todo normal. Sin embargo, llega el día cuatro y los vecinos asistimos estupefactos al bochornoso espectáculo de la investidura del candidato del PSOE, Fernando Esteban, que es aupado al sillón de la alcaldía gracias al voto de un concejal tránsfuga.

Durante la delirante representación del pleno de investidura, protagonizada por José Luis Gervás -presidente de la Mesa de Edad- y por el secretario municipal, Carlos Rubio, se orquesta una extraña ceremonia. En lugar de proceder a una sola votación para elegir alcalde, de manera que cada concejal vote a uno de los cuatro candidatos posibles (PP, HST, PSOE e IU), y que el recuento posterior de votos decida quien es proclamado alcalde, el presidente de la Mesa, con el "asesoramiento" del secretario municipal -y con la aquiescencia tácita de todos los grupos políticos- lleva a cabo hasta tres absurdas votaciones.

Sucesivamente, los 13 concejales votan afirmativa o negativamente la investidura de cada uno de los tres candidatos propuestos (Izquierda Unida no presenta su candidatura).

Como consecuencia, PP y HST empatan (obtienen seis votos a favor y seis en contra), ya que en ambas votaciones Rafael Ferrer Cogorro, concejal de HST, se abstiene. A la tercera va la vencida. El tránsfuga Ferrer, que acaba de negar su apoyo al candidato de su grupo, ahora vota a favor del PSOE, lo que otorga la alcaldía al candidato socialista.

Pero lo más surrealista, después de la polvareda que han organizado PSOE e Izquierda Unida en la Asamblea de Madrid y en el Congreso de los Diputados, ha sido el cinismo casi cósmico de Ruth Porta, responsable de Política Institucional de la Federación Socialista Madrileña (FSM) y martillo implacable de tránsfugas, "golpistas" y demás malandrines institucionales, al afirmar públicamente que lo ocurrido en Hoyo "no es un caso de transfuguismo" y que "todo se ha reducido a una irregularidad jurídica". Tras ratificar que "en Hoyo el PSOE no se ha servido del voto de un tránsfuga", concluye que "no descarta" que Esteban se mantenga en el cargo, aun con el voto del edil que rompió la disciplina de su grupo. Evidentemente Porta ha conseguido el más difícil todavía: se ha superado a sí misma. Toda una hazaña.

O sea, que todo lo que es intolerable y abyecto en la Asamblea de Madrid, en Hoyo de Manzanares, además de absolutamente válido, es motivo de gran regocijo "democrático". Todo sea por alcanzar un gobierno de "progreso".