Un testigo del 'caso Gescartera' niega haber asistido a una reunión para repatriar fondos

Masud Zandy, socio del propietario de Gescartera, Antonio Camacho, en un restaurante, declaró ayer como testigo en la Audiencia Nacional y aseguró que la supuesta reunión en el hotel Villamagna de Madrid para repatriar los fondos que supuestamente Gescartera tenía en el extranjero, poco después de que Camacho fuera encarcelado, no fue tal.

Según Zandy, la novia de Camacho, Laura García Morey, estaba muy nerviosa por la situación y fueron él y José María Ruiz de la Serna para consolarla.

De la Serna y García Morey ya declararon en su momento que fue para estudiar la repatriación de fondos, extremo que ahora niega Zandy.

El testigo, de origen iraní, se declaró experto en inversiones industriales internacionales y afirmó que aunque tiene nacionalidad española, no reside en España. También aseguró que vendió a Camacho un automóvil Mercedes por 10 o 12 millones de pesetas que éste pagó al contado, aunque tardó varios meses en hacerlo. En aquellas fechas, ya le conocía, porque se lo habían presentado, pero insistió en que no eran amigos. Zandy dijo que no tiene ninguna relación con Gescartera, y añadió que la prensa le ha arruinado la vida.