Orishas presenta en el Alcázar de Córdoba su visión sobre la emigración

Aunque algunos de los que escuchan la música de Orishas no terminen de entender el salto del primer al segundo disco, los integrantes de este grupo cubano que mezcla el hip hop con el son de su tierra consideran que Emigrante "es una evolución lógica". Orishas reivindicó anoche la incorporación de nuevos elementos a su música desde el escenario del Festival Internacional de la Guitarra de Córdoba.

Las letras de su primer álbum, A lo cubano, recogen los problemas de la isla caribeña, mientras que las de Emigrante - nominado para los Premios Grammy Latino- hablan de las ventajas e inconvenientes de quien, como Orishas, sale de su tierra en busca de trabajo o de los problemas de la mujer.

"Es más melódico, un disco más trabajado que implica una mayor madurez", puntualizó ayer Roldán González, una de las tres voces del grupo. "La evolución en las letras hacia temas más globales es un souvenir de Europa, de nuestras vivencias", precisó Irma Ruzzo Riveri, otro de los integrantes de Orishas. Yotuel Romero -el tercer cantante del grupo- no participó en el minidebate previo al concierto y adujo que no se encontraba ni medio bien. No obstante, mejoró (¿milagrosamente?) y finalmente se subió al escenario con sus compañeros.

Orishas no dejará de lado la presencia del rap y las cadencias latinas que le hicieron triunfar en Europa: "Otro continente fue el que nos reveló, pero represento a Cuba: rumba, rap y mi lindo guaguancó ", aclara la letra del tema 300 kilos (de rap) de su segundo disco. "Siempre intentaremos conservar la música cubana y el rap", explicó González.

Sobre los avatares del emigrante, Roldán González explicaba ayer frente a un vaso de ron que ser alguien célebre no le liberaba: "Del fantasma de la emigración, y muchos que son emigrantes como nosotros lo pasan peor; donde nos conocen nos tratan bien, pero donde no, soy un emigrante más. Se piensa que se viene al paraíso, pero no es así".

La salida de Orishas de Cuba responde a la posibilidad de hacer lo que en la isla no podían: "Allí es más difícil desarrollar el rap, ya que todo el país se centra en la música popular o el jazz", puntualizó González.

Éste, el más dispuesto a hablar, incluso se mojó y opinó sobre las recientes ejecuciones en su país: "Estoy en contra de la pena capital, más cuando es por querer salir de la isla, parece que a Fidel Castro se le ha ido la catalina [cabeza]". González quiso dejar claro, sin embargo, que no estaba presente en la isla cuando tuvieron lugar las ejecuciones.

No obstante, González, que vive en París, subrayó que toda la forma de pensar que tiene se la debe a la Revolución cubana y agregó: "Después de Castro, dudo que la cosa cambien 100% en positivo", enfatizó. "Si volvemos a los años cuarenta, cuando los dirigentes respondían ante el pueblo unos meses y después se entregaban a los intereses de Estados Unidos, prefiero a Castro", apostilló.