Amman ofrece un acuerdo sobre la 'Y' sin retirar las licitaciones

El Gobierno vasco presentará hoy al Ejecutivo central una propuesta de convenio para gestionar y financiar la Y ferroviaria pero no ofrece una rectificación, como exigió el miércoles el ministro de Fomento Francisco Álvarez Cascos. "Debemos trabajar de la mano las dos administraciones", dijo ayer el consejero de Transportes Álvaro Amann, al cumplirse nueve meses de polémica. Ésta se originó al sacar a concurso el Gobierno por su cuenta los proyectos constructivos de cuatro tramos, cuando la competencia corresponde a Madrid, que es quien financiará la obra.

El miércoles, el ministro de Fomento visitó Bilbao para celebrar un encuentro con empresarios y puso como condición para solventar esta polémica que el Gobierno vasco rectifique: es decir, que retire la adjudicación de los proyectos constructivos de cuatro tramos del futuro ferrocarril en alta velocidad. Tras calificar esta actitud de "gesto inamistoso y desafuero", Álvarez Cascos dijo que ello posibilitaría la firma de un convenio conjunto para que el Gobierno vasco participase en la gestión y la financiación de esta infraestructura, cuyo coste ahora se calcula en 3.000 millones de euros.

Ayer, el consejero Álvaro Amann reunió a la prensa para responder al ministro. Pero apenas hubo críticas: "Quiero agradecer al ministro que venga a explicarnos el calendario de esta infraestructura tan estratégica para nosotros. Y felicitarle, sinceramente y sin segundas lecturas, porque pone fecha al comienzo de la obra, a principios de 2005". Y fue más explícito: "Recojo el guante del ministro y quiero comunicarle que mañana [por hoy] tendrá sobre la mesa nuestra propuesta actualizada para la firma del convenio".

Despilfarro

El titular de Obras y Transportes, departamento que en noviembre anunció que iba a empezar a licitar actuaciones de la Y por su cuenta, alegando la tardanza en el desarrollo del proyecto, no se refirió a la rectificación exigida por Álvarez Cascos y tampoco se mostró dispuesto a retirar las licitaciones realizadas. "No hay incompatibilidad entre los tramos adjudicados" por ambas administraciones, afirmó. En marzo pasado, Amann dijo, en una entrevista con este diario, que si el Gobierno central se pone a trabajar "en serio en la Y, el Gobierno vasco le aplaude, se retira de la escena, le presta apoyo y se acaba el problema".

Pero ante el anuncio de Fomento de que sacará a concurso todos los proyectos, incluidos los tramitados por el Ejecutivo vasco, afirmó: "No creo que el ministro haga despilfarro [de los fondos públicos]". Amann no descartó la licitación de nuevos proyectos constructivos y lo condicionó al convenio que "debe cerrar esta falta de coordinación". "El Gobierno sólo quiere garantizar que este proyecto salga adelante", insistió.

Ante la posibilidad de que Fomento mantenga la exigencia de la rectificación y la retirada de las adjudicaciones para la firma del convenio, el consejero reiteró que el interés de la Administración vasca es el impulso de la Y "y para ello es mejor la firma del convenio, que debe tener el acuerdo entre ambas partes".

El consejero no quiso opinar sobre la "invasión de competencias" denunciada la víspera por el ministro de Fomento. "Si ha habido o no realmente invasión de competencias, lo dirá el Tribunal Constitucional", apuntó.

Preguntado por los periodistas, Álvaro Amann se reafirmó en que el convenio entre las dos administraciones no se ha materializado hasta ahora por "falta de voluntad" y subrayó que se prometió empezar las obras en 2001 y que ya estamos en 2003 "diciendo que empezamos en 2005". En el primer mandato de Ibarretxe, sin embargo, las gestiones sobre la Y que correspondían al Gobierno vasco se vieron paralizadas por exigencia de Euskal Herritarrok, con quien tuvo un pacto de legislatura hasta el asesinato de Fernando Buesa en febrero de 2000, según desveló posteriormente esta formación sin que fuera desmentida por el Ejecutivo autónomo.

Por otro lado, ayer se inauguró oficialmente la nueva estación de Cercanías de Renfe en Santurtzi y su conexión ferroviaria con la terminal de mercancías situada en el Puerto de Bilbao. Las instalaciones han estado en funcionamiento desde octubre pasado. El proyecto ha supuesto una inversión de 12,3 millones de euros, aportados por el Ministerio de Fomento. La nueva estación ha permitido liberar 13.000 metros cuadrados de terrenos, que se destinarán a la ampliación del parque central de la localidad y a la construcción de un aparcamiento subterráneo.