El nuevo presidente de Aehcos reclama unas infraestructuras urbanas de mayor calidad

Las exigencias de calidad a los hoteles deben ser extensivas también a los entornos urbanos y a otros servicios turísticos que hoy por hoy no están a una altura exigible, según el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Prieto, que atribuye este desfase a un crecimiento urbanístico desordenado sin las infraestructuras necesarias. Elegido para el cargo el pasado martes, Prieto, de 57 años, plantea que en lugar de discutir la pertinencia de abrir nuevos hoteles, se debe afrontar qué atractivos ofrecer a los turistas para que ocupen su tiempo.

En una entrevista con EL PAÍS Andalucía, el nuevo presidente de la más importante organización de empresarios turísticos de Andalucía considera "muy preocupante" el desfase que dice existir en la Costa del Sol entre la calidad de la oferta hotelera y las infraestructuras. "Si hemos hecho un gran esfuerzo en modernizar instalaciones, aplicar nuevas tecnologías, mejorar la seguridad, dar mejor imagen y servicios, si se está hablando de un decreto que va enfocado a que los nuevos hoteles tengan la mejor calidad posible, queremos que esa misma filosofía se aplique a los entornos, que mejore la limpieza de los municipios, que haya planes de calidad y que analicemos bien adonde vamos con estos excesos de construcción no acompañados de infraestructuras", explica.

En buena medida atribuye este deterioro al desorden en el crecimiento urbanístico en los últimos años. "No es malo que se construya, pero tiene que haber aceras, aparcamientos, jardines, agua, saneamiento, tuberías en la misma medida que se construye, en la costa ya hemos sufrido más de una vez los problemas del crecimiento incontrolado".

Defiende el nuevo decreto que regulará la actividad hotelera en la comunidad autónoma "porque busca la calidad de las nuevas construcciones" y asegura que ningún empresario está en contra de que se abran nuevos establecimientos y aumente la competencia. "No es tan importante el asunto de los metros cuadrados como los servicios, que estos se ofrezcan en condiciones suficientes y que haya un espacio vital para el ocio, sea en jardines, en bibliotecas o en mesas para jugar al ajedrez".

Prieto no cree que haya que centrar el debate en si es conveniente o no abrir nuevos hoteles, cuestión que en último extremo dice que determina el mercado, sino en la oferta global de servicios que se hace al turista y en los atractivos que éste encuentre para visitar o no una zona. Un ejemplo: "Málaga va a crecer más de lo que va a crecer la costa, tiene un nuevo palacio de ferias, el AVE a la vuelta de la esquina y la promoción cultural que van a atraer a mucha gente, pero hablamos de clientelas muy diferentes. El AVE atraerá a mucha gente de un entorno más o menos próximo que vendrá a pasar fines de semanas, pero ¿de qué sirve que vengan si los comercios están cerrados, si las zonas por donde se van a mover no están limpias, si van a tomar una copa y la única alternativa es Puerto Marina y además hay un embudo tremendo para entrar?".

"El problema", concluye, "no es que se abran más hoteles, que eso obliga a abrir nuevos mercados y a atraer más gente con promociones, sino satisfacer las necesidades del turista, ofrecerle complementos, darles satisfacción".

Prieto, que llegó en 1967 a la Costa del Sol para realizar un estudio de viabilidad para un complejo turístico que en principio no iba a ocuparle más de nueve meses, asegura que la oferta de ocio en la Costa del Sol ha mejorado mucho y es una de las más completas de España, pero aún tiene carencias. "Somos la zona turística que más ocupación hotelera tiene en invierno, pero probablemente nos falte oferta, porque aquí solo se piensa en estar en la calle".

Uno de sus propósitos al frente de la asociación es que ésta impulse y desarrolle la incorporación de nuevas tecnologías en aquellos establecimientos de menor dimensión que tienen menos oportunidades de hacerlo. La tecnificación, la profesionalización, la especialización y la promoción son retos que Prieto considera indispensables para satisfacer una demanda cada vez más exigente. "La promoción ya no consiste en ir a buscar un touroperador que va a traer los turistas con todo organizado, cada vez vienen más clientes que han hecho sus propias reservas, que tienen conocimiento del lugar y que saben muy bien lo que vienen buscando".