Los tesoros asiáticos de las colecciones reales brillan en una exposición en el MNAC

El brazalete de Alí-Bajá, comandante en jefe de las derrotadas tropas turcas de la batalla de Lepanto; un delicado biombo chino del siglo XVIII, y dos dibujos de la comisión científica en Filipinas de Juan de Cuéllar, a finales del siglo XVIII, son algunos de los muchos tesoros asiáticos que pueden verse hasta el 31 de agosto en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC). En conjunto se exhiben unas 150 piezas procedentes de las colecciones reales que, tras presentarse en Madrid en una exposición más amplia, pueden verse ahora por primera vez en Barcelona.

Cada una de las piezas de esta espectacular exposición puede dar pie a una historia. Hay armaduras japonesas que regalaron los primeros embajadores de este país llegados a Europa a Felipe II en 1584 y también delicados doseles indo-portugueses de seda bordada del siglo XVI. No faltan porcelanas chinas y japonesas, y tampoco libros ilustrados persas, abanicos -que se introdujeron en Europa a través de Portugal en el siglo XVI-, arquetas reconvertidas en sagrarios y láminas de botánica.

"En España tenemos unas colecciones modestas en comparación con las de otros países, pero en cambio disponemos de muy buenas piezas de los siglos XVI a XVIII, cuando la monarquía española era pionera en los contactos con Oriente, que es el ámbito cronológico principal de esta exposición", explica Carlos Martínez Shaw, comisario, junto con Marina Alfonso Mola, de la exposición La fascinación de Oriente. Tesoros asiáticos en las colecciones reales españolas. Dividida en 16 ámbitos y con un montaje de reminiscencias japonesas de Jesús Montero, la exhibición ha pemitido reunir, estudiar y divulgar estas obras, que se encuentran repartidas en los diferentes palacios del Patrimonio Nacional, museos y monasterios, y que en muchos casos no se habían mostrado nunca al público. La exposición, que en Madrid fue visitada por unas 100.000 personas, está organizada por Patrimonio Nacional y el MNAC con la colaboración del Departamento de Presidencia de la Generalitat, Casa Asia y la Fundación Caja Madrid.