Ernesto quiere los castillos de su abuelo
El príncipe Ernesto Augusto de Hannover se resiste a tirar la toalla en la lucha por la titularidad de los bienes que fueron expropiadas a sus antepasados en el este de Alemania tras la Segunda Guerra Mundial. Un portavoz de la Audiencia Territorial de Sajonia Anhalt (noreste de Alemania) informó ayer, lunes, que el príncipe ha decidido recurrir la sentencia emitida en su contra por una instancia inferior en el 2002, la última de una serie de batallas legales que le están siendo desfavorables. El esposo de la princesa Carolina de Mónaco lleva años luchando para recuperar las propiedades de la Casa de los Welfos, la dinastía más antigua de Alemania y una de las que fueron más castigadas por los regímenes que gobernaron el este de Alemania. Se calcula que las posesiones expropiadas a los Welfos, concretamente a su abuelo, en las sucesivas reformas del suelo realizadas a partir de 1948, superan los 100 millones de euros. Entre los bienes que reclama el príncipe hay varios castillos, unas 10.000 hectáreas de terreno y bosques, monasterios, obras de arte y viviendas.-
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