Álex de la Iglesia denuncia la poca promoción internacional del cine español

El realizador bilbaíno Álex de la Iglesia aprovechó el estreno en Londres esta semana de su película La comunidad para denunciar la apatía de los productores españoles a la hora de potenciar el cine nacional en el extranjero. "No están interesados en el mercado internacional. No ven negocio para las películas españolas fuera de nuestras fronteras y, por tanto, no le dedican ningún esfuerzo. Partimos de una torpeza natural para vendernos en el extranjero y cuando lo conseguimos parece un milagro", dijo en un encuentro con el público británico.

"El Reino Unido", añadió, "es el mercado más difícil de penetrar, pero también el más interesante. Traer una película a Londres es el mejor sueño para un realizador". La comunidad se estrenó en la capital británica el pasado viernes en cuatro salas.

La operación es modesta -limitada a un presupuesto de distribución y promoción en torno a los 27.000 euros- y las perspectivas de beneficios prácticamente nulas. Pero De la Iglesia tiene motivos para sonreír. El año pasado tan sólo se estrenaron en el Reino Unido dos películas españolas, frente a 174 estadounidenses, 53 británicas y 28 francesas, según la Asociación de Distribuidores.

El cine de Pedro Almodóvar y, en menor medida, de realizadores como Julio Medem o Carlos Saura, sí llega al público anglosajón, aunque con un retraso de unos doce meses respecto a su estreno. Para el resto, los festivales anuales de Londres y Edimburgo pueden servir de plataforma de lanzamiento. Aun así, los productores se muestran reacios a participar en ambos eventos por temor a quemar sus productos antes de su proyección en las salas comerciales.

Almodóvar

"Almodóvar es el único que invierte en la promoción en el extranjero. Lo puede hacer porque tiene su propia productora y quiere que la gente vea sus películas", señaló el cineasta vasco. No extraña, por tanto, que la venta de La comunidad a la distribuidora británica Maiden Voyage fuera una de las primeras operaciones negociadas por la nueva productora de De la Iglesia, Pánico Films. "Yo no quería producir, sólo deseo dirigir. Pero necesitaba hacerme con el control de mis películas para asegurar su distribución", admitió.

La comunidad viene respaldada por críticas excelentes en las revistas especializadas británicas. Time Out la selecciona como la favorita entre los estrenos de la semana y la describe como "la más satisfactoria obra" de su realizador. Adjetivos como "obra maestra" o "brillantemente macabra" se leen en las críticas de otras publicaciones. "Desarrolla una historia que podría darse en cualquier cultura. No me extrañaría que pronto hagan un remake con personajes americanos", señala Bjorn Ricketts, de Maiden Voyage. Rompiendo con la tradición, el filme de De la Iglesia va a recibir un trato eminentemente comercial y se proyectará en los próximos dos meses en una decena de Cines Multiplex.