Alonso promete 3.000 pisos para adelantarse a un fallo judicial

El alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso, anunció ayer una operación urbanística para construir 3.000 pisos tasados en la zona sur. Este proyecto no es nuevo. Ya lo rechazó en la anterior legislatura. Ahora, en cambio, ha negociado con la Caja Vital, propietaria principal de los terrenos, para abrir el suelo.

La idea de construir pisos tasados en la zona sur ya la planteó en la anterior legislatura el concejal de EA y ex diputado foral de Urbanismo Avelino Fernández de Quincoces. Sin embargo, el alcalde se negó entonces. Ahora, en cambio, asegura poner en marcha esta iniciativa para acabar con la especulación.

Detrás de las negociaciones entre el Ayuntamiento y la Caja Vital está un recurso que presentó la entidad financiera ante el Tribunal Superior reclamando su derecho a urbanizar los terrenos que posee en la zona, medio millón de metros cuadrados. Todas las partes afectadas admiten que la sentencia puede resultar favorable a la Vital. Aunque ambas partes esperan cerrar un acuerdo, la denuncia no se ha retirado todavía.

Adelantándose al fallo judicial, el alcalde presentó ayer, como propio, el plan urbanístico. Lo defendió como un instrumento contra la especulación, frente a un "club muy exclusivo de promotores interesados en no darse demasiada prisa" en construir pisos libres, lo cual encarece el mercado. Alonso reconoció implícitamente que los nuevos barrios creados en la pasada legislatura, Salburua y Zabalgana, lejos de frenar el precio de la vivienda libre, ha permitido que siga subiendo.

Aunque la Caja Vital posee la mayoría de los terrenos, existe otra parte perteneciente a particulares y a esos promotores a los que criticaba. El alcalde les lanzó "un aviso importante: queremos romper el oligopolio. El Ayuntamiento marcará las reglas de juego", y advirtió: "Si quieren bien, si no que lo dejen. No descarto las expropiaciones".

Para sacar adelante el proyecto, Alonso ha solicitado ayuda de la Diputación alavesa y del Gobierno vasco. Éste, sin embargo, tiene dudas sobre la legalidad de la operación porque la ley exige que al menos un 65% de las viviendas sean protegidas. Vivienda interpreta que los pisos tasados no entran dentro de esa tipología. Alonso cree que sí, e insiste en que el polígono tendría íntegramente 3.000 pisos tasados, a un precio de unos 210.000 euros (35 millones de pesetas).

Silencio de los socialistas

También la oposición ha mostrado reticencias al plan del alcalde. De hecho, le acusan de favorecer lo que dice evitar: la especulación. Para sacar adelante, se necesita un trámite complicado, que incluye la reforma del Plan General, es decir, necesita el apoyo de la mayoría del Ayuntamiento. El único grupo capaz de apoyar al PP es el socialista. El PSE no quiere pronunciarse aún.

El alcalde ligó el proyecto urbanístico a otro de carácter medioambiental, ya que supondría la creación de unas balsas para evitar inundaciones y para que conecten con el Anillo Verde, los parques periurbanos que rodean la ciudad.