Aznar recibirá antes de su despedida a todos los presidentes autonómicos menos a Ibarretxe

El presidente del Gobierno, José María Aznar, iniciará en la segunda quincena de este mes, tras su viaje a Estados Unidos y El Salvador, una ronda de entrevistas con los 13 presidentes autonómicos elegidos el 25 de mayo. Posteriormente recibirá a los presidentes de las comunidades que no han celebrado elecciones en mayo -Cataluña, Galicia y Andalucía-. Quedará excluido el vasco, Juan José Ibarretxe, hasta que "retire su plan soberanista". Las comunidades interpretan esta ronda como la despedida de Aznar. Las gobernadas por socialistas expresan su malestar por la ausencia de diálogo en más de siete años de mandato. Esta es la tercera ronda en dos legislaturas.

Aznar inició su mandato en mayo de 1996 con una ronda con los 17 presidentes. Aquel arranque prometedor en las relaciones con los Ejecutivos autonómicos se frustró enseguida y Aznar no volvió a convocarlos hasta 2000, tras ganar por mayoría absoluta las elecciones generales de aquel año.

El punto de inflexión en aquella relación inicial lo marcó el debate sobre el estado de las autonomías, celebrado en marzo de 1997 en el Senado. Aznar se asustó ante la enorme marea reivindicativa, apuntan desde las comunidades socialistas. No hubo más debates sobre el estado de las autonomías en todo el mandato, aunque es preceptivo que se celebre anualmente, según el reglamento del Senado. Tampoco hubo más rondas de entrevistas con los presidentes de comunidades autónomas en la primera legislatura.

Hubo que esperar cuatro años para que Aznar celebrara la segunda ronda. Fue entre junio y julio de 2000, nada más ganar las elecciones por mayoría absoluta, y no ha vuelto a celebrarse. Hizo una excepción con el presidente de la Generalitat catalana, Jordi Pujol, y con el lehendakari -entonces José Antonio Ardanza-, en la primera legislatura, cuando CiU y PNV eran socios de su partido. Al lehendakari Ibarretxe le recibió tres veces para abordar la situación de violencia en Euskadi. No lo ha vuelto a hacer desde julio de 2001, cuando mantuvieron un fuerte enfrentamiento. Aznar ha adelantado que no le recibirá "hasta que retire su plan soberanista".

En este período de más de siete años se han acumulado numerosas peticiones de entrevistas por parte de los presidentes autonómicos, que no han encontrado respuesta. Así, el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, recuerda que ha enviado a Aznar en estos años una treintena de cartas solicitando entrevistarse con él, y que ha encontrado la callada por respuesta.

En las cartas, Bono reclamaba diálogo sobre temas importantes para su comunidad como el Plan Hidrológico Nacional, la reforma de la Política Agraria Común (PAC) o la participación de las comunidades en el Senado. Bono sólo se ha entrevistado con Aznar una vez en siete años, ya que no participó en la segunda ronda de Aznar, la de julio de 2000.

El presidente de la Junta de Extremadura, otro socialista, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha solicitado entrevistas con Aznar, sólo en esta legislatura, en media docena de ocasiones, también sin ningún resultado.Las reclamó para abordar temas como la posibilidad de que la Unión Europea recorte las ayudas al tabaco o la representación en el Senado.

El presidente de la Diputación General de Aragón, el también socialista Marcelino Iglesias, pidió en la finalizada legislatura autonómica cuatro entrevistas con Aznar, sobre las que no tuvo respuesta. Su objetivo era abordar el Plan Hidrológico Nacional, que enfrentó y enfrenta al Gobierno de Aragón con el Ejecutivo de Aznar. Los mismos reproches parten del presidente del Principado de Asturias, el socialista Vicente Alvarez Areces, cuyas peticiones de entrevista con Aznar para abordar problemas como la minería o la financiación autonómica no encontraron hueco en la agenda presidencial.

Los socialistas consideran peculiar que Aznar les reciba precisamente a pocos meses de irse. "Parece como si quisiera marcar a su sucesor", dice el portavoz en el Senado, Juan José Laborda, que recuerda que las dos únicas veces que ha recibido a los presidentes autonómicos ha sido al comienzo de su mandato. La Moncloa replica que "aún le quedan muchos meses de Gobierno".