Cinco bañistas ahogados y otro desaparecido entre el pasado domingo y el lunes en el litoral catalán

Un vecino de Reus y otro de Madrid murieron ahogados el pasado domingo cuando se bañaban en las playas de Salou (Tarragonès), donde ondeaba la bandera amarilla de precaución. Con estos dos fallecimientos, que no se conocieron hasta ayer, son ya cinco los bañistas ahogados y un desaparecido entre el pasado domingo y el lunes en varias playas del litoral catalán.

Fuentes municipales informaron de que José María D. D., de 73 años y vecino de Reus, falleció sobre las 11.40 del pasado domingo en el ambulatorio de Salou, adonde fue trasladado después de que fuera rescatado del agua en la playa de Llevant con síntomas de asfixia. El cadáver del vecino de Madrid Cecilio P. H., de 40 años, fue encontrado en la playa de Els Capellans pasadas las 2.00 horas del pasado lunes.

Por su parte, siguen las tareas de búsqueda del joven desaparecido en la playa de Mataró (Maresme) el pasado lunes y que continuaron ayer sin resultado. El viento y el mal estado del mar dificultaron de nuevo el trabajo de los efectivos de los Mossos d'Esquadra, Bomberos de la Generalitat, Policía Local, Cruz Roja y Servicio Marítimo de la Guardia Civil que se desplazaron a la zona. Desde primera hora de la mañana, un helicóptero del Cuerpo Nacional de Policía sobrevolaba también el litoral del Maresme en busca del joven.

El martes, responsables de la Cruz Roja del Mar facilitaron nuevos datos sobre el desaparecido. Se trata de un joven de 17 años y de origen magrebí, llamado Mohamed. Al parecer, el chico se había metido en el agua junto a una compañera, a pesar de que una bandera amarilla advertía del peligro de bañarse. A causa del mal estado del mar, ni la mujer ni el joven podían salir del agua y empezaron a pedir ayuda. Las personas que se hallaban en el lugar, entre ellas algunos familiares del chico, sólo llegaron a rescatar a la mujer, mientras que Mohamed fue engullido por las olas, informa Judith Vives.

Por otra parte, el niño de ocho años de Viladecans que el pasado 23 de junio ingresó con síntomas de ahogamiento y que desde entonces permanecía en coma en el hospital de Sant Joan de Déu de Barcelona, falleció ayer.