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Tribuna
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Textil-confección: la hora de las matemáticas

O podríamos también decir: ha llegado la hora de los hechos. No sobran las palabras, pero no bastan, y las hay muy autorizadas. Nada menos que sendas mociones aprobadas con amplísimos consensos: el 29 de octubre de 2002 en el Congreso de los Diputados por 280 votos a favor, 1 en contra y 3 abstenciones, y el 14 de noviembre del mismo año en el Parlament de Catalunya por unanimidad. Un consenso que fue manifestación de una amplia coincidencia expresada ya antes por los interlocutores sociales, las federaciones de industria en el sector, tanto de CC OO como de UGT (Fiteqa-CC OO y FIA-UGT), y la organización patronal, el Consejo Intertextil Español. En relación con tales cuestiones ya me pronuncié en columna publicada el 12 de octubre de 2002 en un periódico de tirada nacional. Desde aquellas fechas, los sindicatos y la patronal nos hemos reunido en diciembre de 2002 y enero de 2003 con los ministros de Ciencia y Tecnología y de Trabajo y les hemos presentado conjuntamente propuestas concretas.

Los tópicos sobre un sector de inevitable desaparición han demostrado que sólo se convierten en realidad cuando se adopta una actitud pasiva

Se trata de partir de la existencia de un sector industrial que no sólo tiene un muy importante pasado en la vida de nuestro pueblo, en su significado para importantes zonas de nuestro país, para muchos miles de trabajadores con un importante porcentaje de empleo femenino, sino que se trata de un sector con futuro, con experiencias ya de cómo el esfuerzo en la calidad, en el diseño, en la innovación, en la modernización de las relaciones de trabajo, ha permitido importantes avances en el último periodo.

El textil y la confección es probablemente el sector industrial más globalizado, o de los que más. Los tópicos sobre sector maduro, de inevitable desaparición en el mundo desarrollado, han demostrado ya en los últimos años que sólo se convierten en realidad cuando se adopta una actitud pasiva. La realidad señala, por ejemplo, que el coste total de una camisa producida en un país cuyos salarios son el 10% de los de un país europeo desarrollado llega a ser el 90% del coste total del mismo artículo producido con un tejido de la misma calidad en un país desarrollado europeo. Y si se le añade el plus de la marca, del diseño, de la moda, de la eficaz gestión en la producción, la producción del país europeo puede resultar plenamente competitiva. Y hay otro riesgo en las actuales negociaciones desde la Comunidad Europea en la Organización Mundial del Comercio: que no se negocie desde y por el sector; es decir, con concesiones y contrapartidas en el propio sector, sino que el textil-confección sirva de moneda de cambio para otros negocios.

Sabemos que el proceso de transición hacia 2005 será difícil; después de 40 años, al final de 2004, desaparecerán las cuotas que representan los dos tercios de las exportaciones mundiales, cerrándose al mismo tiempo la ronda de las negociaciones que forman parte de la Organización Mundial del Comercio (OMC) y de la agenda de desarrollo de Doha. Esta situación exige medidas coyunturales que eviten situaciones irreversibles en las empresas que apuesten por la estabilidad en el empleo, su puesta al día en tecnología, en organización del trabajo, en diseño, en innovación, en formación profesional tanto de trabajadores como de directivos. El convenio colectivo del sector textil y de la confección firmado recientemente, que afecta a todas las empresas del sector en todas las provincias españolas, dado su ámbito estatal, ha tenido presente esta difícil situación. Por ello, reafirmándome en criterios propios y compartidos con la patronal, reiterando que el Gobierno central y muchos autónomos han mostrado sensibilidad, quiero subrayar que la industria y los trabajadores y trabajadoras del sector necesitan, esperan, se merecen, una respuesta eficaz y rápida de los poderes públicos, del Ministerio de Trabajo en primer lugar, la puesta en práctica de las mociones aprobadas.

Notable en literatura, pero el examen de matemáticas ha empezado ya.

Joaquim González Muntadas es secretario general de la Federación de Industrias Textiles, Químicas y Afines (Fiteqa)-CC OO.

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