_
_
_
_
Signos

Maesso se adentra en el deseo y la pasión con una novela

Juan Antonio Maesso se adentra en los vientos cambiantes del deseo y la pasión en su novela El lenguaje del agua. Publicada en Sevilla por Ediciones Espuela de Plata, la obra ha requerido varios años de trabajo. "He tirado muchísimas cosas desde hace muchísimos años. Un autor me dijo que el mejor amigo del escritor es una papelera. Sin embargo, hay otros que dicen que hay que guardarlo todo. El lenguaje del agua es una novela tardía. La empecé hace cuatro o cinco años. Ha tenido cinco partos diferentes. Ha pasado por muchas relecturas. Comenzó con 500 y pico páginas y se ha quedado en unas 260. Como decía Jorge Luis Borges, en un cuento puede estar una vida entera", explica Maesso (Ciudad Real, 1949). El autor es director de Artes Escénicas de la Diputación de Sevilla y director artístico de Itálica, Festival Internacional de Danza.

"No creo en quien escribe sólo para sí mismo. Entiendo que uno escribe una novela para que el lector sienta algo. Una novela es como una transformación: se transforma el autor cuando la escribe y el lector cuando la lee", comenta. El título de la obra hace alusión a un factor esencial de la novela. "A mí el agua me ha hablado en infinidad de ocasiones. Miras el mar con amor o desamor, con alegría o tristeza. Si te gusta la soledad elegida -no la soledad forzosa, que es terrible- el agua te habla de forma triste y alegre. Mirar en silencio durante una hora la lluvia puede ser una experiencia fabulosa. El mar es bellísimo y, a la vez, puede ser la cosa más terrible. El agua guarda muchísimos secretos y tiene sus propios códigos", indica Maesso.

Relación entre hermanas

La novela retrata una conflictiva relación entre hermanas. "Uno de los universales es ese vínculo difícil entre hermanas. Son las dos caras de una misma moneda. La persona fuerte y triunfadora oculta en el fondo su fragilidad. Y la persona frágil demuestra ser al final la más fuerte. Cuando hay alguien por medio ocurre el universal del triángulo amoroso", señala el autor.

La novela de Maesso apuesta por degustar la vida con intensidad. "Si en la vida no hay deseo y pasión, la vida no tendría ningún sentido. Las hermanas de la novela se adoran y se odian. Y en medio hay un hombre que no es dueño de su pasión, lo que es positivo porque vives el deseo, y negativo porque haces sufrir a las personas. Hablar de la pasión, del deseo, de los sentimientos y del azar está bien porque la vida hay que vivirla a la espera de que pase algo. Si la vida fuera una operación matemática de dos más dos igual a cuatro, no merecería la pena ser vivida", concluye Maesso.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_