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Dos años de cárcel para un director de banco por estafar a clientes

La Audiencia Provincial ha condenado a dos años y dos meses de prisión y a una multa de 840 euros a Carlos P. A., un directivo de Caja Madrid de 49 años que durante más de un lustro falsificó diversos documentos bancarios y estafó 147.885 euros a cuatro clientes. Así lo acuerda una sentencia de la Sección Primera de la Audiencia madrileña, que considera probado que el acusado, empleado de Caja Madrid hasta 1997 y posteriormente director de una sucursal de la misma entidad bancaria, es autor de un delito continuado de falsedad y otro de estafa.

Entre abril de 1994 y junio de 1995, el condenado dispuso, según el fallo judicial, de 60.101 euros mediante diversos reintegros irregulares efectuados en la cuenta corriente del cliente José J. M. De igual manera, en mayo de 1994 extrajo ilegalmente 6.000 euros en la cuenta particular de María del Carmen E. O.

Asimismo, en diciembre de 1996, solicitó una tarjeta de crédito Visa a nombre de Emilio R. V., sin que éste lo supiera y con el propósito de utilizarla él mismo. Para ello tuvo que simular la firma del cliente en el contrato de solicitud de la tarjeta.

Posteriormente, en agosto de 1999 y en calidad de director de una sucursal, Carlos P. A. simuló la concesión de un préstamo personal de 4.321 euros a nombre del ya citado Emilio R. V., que de nuevo no fue informado de tal operación. Dos meses después el procesado realizó diversos reintegros irregulares por un importe de 823 euros con cargo a la cuenta corriente de Emilio R. V., sin autorización para ello.

Finalmente, en noviembre de 1999, el condenado retiró en ventanilla 1.502 euros a cargo de una tarjeta Visa de la que era titular José J. M. Para ello tuvo que falsificar la firma del cliente.

El tribunal destaca que el inculpado carece de antecedentes penales y que quiso devolver el dinero estafado, por lo que le aplica la atenuante muy cualificada de reparación del daño. Caja Madrid ha renunciado a ser indemnizada por estos hechos al haber llegado a un acuerdo con su empleado para que le compense por el perjuicio ocasionado.

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