Celso Fonseca huye de los artificios de la música en 'Natural'

Fue durante años guitarrista de Gilberto Gil, con el que comparte la propiedad de un estudio de grabación en Río de Janeiro, y ha trabajado con la mayoría de los grandes nombres de la música brasileña, desde Marisa Monte y Daniela Mercury hasta Djavan o Milton Nascimento. Celso Fonseca, del que han grabado sus composiciones Caetano Veloso y Carlinhos Brown, presenta su disco Natural, una colección de canciones sin aditivos, hoy en Barcelona (Luz de Gas) y mañana en Madrid (Calle 54).

El guitarrista y cantante Celso Fonseca publica Natural tras su trilogía de discos conceptuales -Sorte (1994), Paradiso (1997) y Slow motion bossa nova (2001)- junto a Ronaldo Bastos. "No considero que Natural sea un disco de bossa nova. Todos mis discos están basados en la idea de canción. Son las grandes canciones de Cole Porter, George Gershwin, Paul McCartney, Stevie Wonder... las que han sustentado todos estos años la música popular", afirma. "A mí me gusta transformarlas y encaminarlas hacia el universo de la samba".

En Natural se incluyen versiones de clásicos como Consolação, del recientemente fallecido Baden Powell. "Le pedía a mi padre que me comprara sus discos, los ponía en el tocadiscos e intentaba sacar lo que oía en la guitarra. Hasta que un día le vi tocar y me di cuenta de que yo hacía las cosas mucho más difíciles de lo que eran en realidad", dice riendo. También ha grabado Ela é carioca, de Antonio Carlos Jobim. "Puede que yo sea muy radical, pero pienso que ha sido el compositor más importante de la música popular", asegura. En el disco toca el piano su nieto, Daniel Jobim, "que escribe canciones maravillosas. Bebió en la fuente del abuelo y tiene un conocimiento increíble de la música pop".

Lo esencial

"Intento siempre buscar lo esencial en cada canción. Seguir aquella máxima de Miles Davis de que menos es más", cuenta. "En ese sentido, Natural es casi una demo. Tocan otros músicos, pero no hay artificios. Por ejemplo, en la canción Dalva de Oliveira, en la que suena algo que parece electrónico, se trata de mi uña frotando la cuerda de la guitarra".

Celso Fonseca nació en Río de Janeiro en 1956 y creció rodeado por una naturaleza exuberante. "Con mi música intento traer un poco de ese Río imaginario que tal vez existió, pero que ya no existe. O que nunca existió, pero que existe dentro de mí. Ese Río que todo el mundo querría que existiese".

Una de sus composiciones ha servido de banda sonora para un anuncio de sandalias diseñadas por la famosa modelo Giselle Bundchen. "Soy un músico invisible porque no sueno en la radio ni salgo en televisión, a pesar de las buenas críticas de la prensa brasileña", confiesa. Y ve con alegría y esperanza el nombramiento de Gilberto Gil como ministro de Cultura: "Porque, además de un artista excepcional, es una persona absolutamente íntegra. Con un enorme deseo de contribuir a que Brasil mejore".