_
_
_
_
_

El PSOE andaluz proclama ahora que el pacto de Estepona "no le ha gustado a nadie"

Críticas en la ejecutiva a su portavoz parlamentario por cuestionar el acuerdo municipal con IU

Lourdes Lucio

La opinión del secretario general y presidente de la Junta, Manuel Chaves, sobre el pacto de Estepona es totalmente compartida en la dirección del PSOE donde "a nadie le gusta" la coalición de socialistas con ex concejales del GIL, aseguró ayer la vicesecretaria general, Mar Moreno. El acuerdo es "objeto de contradicciones e incomodidades" en este partido, reconoció. El pacto de Estepona se abordó en la reunión de ayer de la comisión ejecutiva regional, donde hubo reproches a su portavoz parlamentario, José Caballos, por las críticas que lanzó al acuerdo municipal regional con IU.

Las declaraciones de Manuel Chaves a EL PAÍS -"no estoy de acuerdo ni me gusta el pacto de Estepona y asumo esa contradicción"- causaron sorpresa en algunos miembros de la ejecutiva regional, no tanto por no compartirlas, como por decirlas a toro pasado. "A nadie le ha gustado", admitió ayer Mar Moreno, quien explicó en la ejecutiva el proceso que llevó a su partido al acuerdo. En síntesis, el PSOE se movió entre dos opciones: elegir entre lo malo -pacto de los socialistas de la mano de IU con los ex GIL- o lo peor -dejar gobernar la lista del PP, que fue la más votada, en la que figuran ex gilistas-. El PSOE escogió lo primero para demostrar que es "posible hacer otro tipo de política" distinta a la de la derecha en el litoral andaluz, donde el PSOE volvió a perder terreno en las elecciones municipales pasadas. Los socialistas, pese a los riesgos que asumen, quieren demostrar desde el Ayuntamiento de Estepona que se puede poner en práctica un urbanismo "modélico".

Las palabras de Chaves fueron suscritas en la reunión de la ejecutiva por el presidente del Parlamento, Javier Torres Vela, y por el secretario de Ciudades y Política Municipal, el malagueño Salvador Pendón, quienes, al igual que a Chaves y a la vicesecretaria general, "no les gusta" el pacto. Moreno reiteró que estarán muy "vigilantes" y que al primer chirrido se "desvincularán" del acuerdo.

Las explicaciones de los socialistas provocaron una catarata de reproches, principalmente, desde las filas del PP, cuyo secretario general, Antonio Sanz, "exigió" al PSOE que "rompa el pacto o que expulse a sus ediles".

Las alianzas con otras formaciones también fueron objeto de debate en la ejecutiva. Los socialistas acordaron mantener reuniones en el mes de julio con Los Verdes para "reeditar o no" un acuerdo de legislatura con vistas a las próximas elecciones autonómicas, aunque la vicesecretaria general dejó bien claro que la situación de partida del PSOE "no es de debilidad aritmética" en el Parlamento. Aludía de esta forma a la ausencia de la diputada verde, adscrita al grupo socialista, Inmaculada Gálvez, en las votaciones de las propuestas del debate a la comunidad, una indisciplina que, según acordó Los Verdes el pasado sábado, no se traducirá en un pase de la parlamentaria al grupo mixto. Esta formación también abogó por renovar el pacto con los socialistas.

Respecto al acuerdo municipal suscrito con Izquierda Unida, la ejecutiva se mostró "muy satisfecha con su cumplimiento tras disiparse las dudas de semanas anteriores", afirmó Moreno, en alusión a las tensiones locales entre las dos formaciones de izquierda en un puñado de ayuntamientos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Visión provincial

No obstante, algunos miembros de la ejecutiva no dejaron pasar la ocasión para criticar la actuación de su portavoz parlamentario, José Caballos, en el proceso. Caballos, junto con Mar Moreno y el secretario de Organización, Luis Pizarro, formó parte de la delegación andaluza que negoció con IU, y tanto en los días previos como después de constituidos los ayuntamientos cuestionó su cumplimiento, llamó "coordinador de la nada" al responsable de IU, Diego Valderas, pidió "la expulsión de IU de los que no lo han respetado" y anunció que "levantaría acta de la piñata de alcaldías robadas de la mano del PP".

Dos voces se escucharon en la ejecutiva cuestionando esta actitud, según fuentes socialistas. Una fue la de Salvador Pendón, quien sin citar a Caballos -éste no acudió a la reunión ya que se encuentra de viaje fuera de España-, opinó que las expectativas provinciales que no se habían visto cumplidas no debían provocar una crítica a la totalidad del pacto.

Más explícita estuvo la secretaria del área de Economía, Clara Aguilera, quien citando a Caballos comentó que "no entendía" que, como miembro de la comisión regional, cuestionara el acuerdo con IU. Miembros de la ejecutiva aseguran que Aguilera tachó de "insolidaria" e "injustificada" la actuación de su portavoz, quien, en su opinión, habría antepuesto los criterios locales de la agrupación de Sevilla a los regionales.

La secretaria de Economía, según las citadas fuentes, no fue a más porque no quería aprovecharse de la ausencia del portavoz. Ningún ejecutivo dio réplica a estas palabras y tampoco Manuel Chaves entró al fondo del asunto y se limitó a valorar el acuerdo con IU. La ejecutiva aprovechará julio para trabajar en el programa electoral "con normalidad".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_