Los adolescentes se coronan

No hubo grandes sorpresas y el circo de la NBA cumplió otra vez más su rutina. El draft de la temporada 2003, celebrado la pasada madrugada en Nueva York, pasará a la historia de la liga profesional más importante del mundo como el que consagró el mayor número de adolescentes y jugadores extranjeros en las primeras posiciones. El podio, como estaba cantado, lo coparon la superestrella mediática LeBron James, un escolar de 18 años y contratos publicitarios por encima de los 100 millones de dólares (jugará en los Cleveland Cavaliers); el fenómeno serbio Darko Milicic (Detroit Pistons); y la sensación universitaria de la temporada, Carmelo Anthony (Denver Nuggets). A los tres se les supone un talento tan descomunal como para cambiar el destino de franquicias casi moribundas o para cimentar el futuro de la propia NBA.

LeBron, como estaba anunciado, se quedará a jugar en su primer año como profesional cerca de casa, en Cleveland. El jugador apareció en el Madison con un espectacular traje totalmente blanco, confeccionado para la ocasión por un diseñador de Charlotte que le aseguró el mayor impacto. Se sabía, otra vez más, el centro de atención. Le Él se sabe elegido, dice que por Dios, para implantar su huella en la NBA y en concreto en los Cleveland, donde han contratado incluso al veterano entrenador Paul Silas para confeccionarle todo a la carta.

De LeBron, que ha dado el salto desde su escuela de St. Vincent-St. Mary (Akron, Ohio), se dice que tiene la habilidad de un base, el cuerpo de un alero y el potencial de una megaestrella. También está siempre sonriendo. Para jugar bien necesita divertirse. Su ídolo, Michael Jordan, ya le ha advertido de que la NBA no es una competición de colegas de clase gastándose bromas. El gran problema para LeBron es que Cleveland ha ganado 17 partidos esta temporada.

El segundo del draft fue el serbio-montenegrino Darko Milicic, de 19 años, que lleva jugando como profesional en su país desde los 14 y que se ha encaramado así al puesto más alto ocupado jamás por un europeo en este sorteo. Milicic puede actuar de pívot o de ala-pívot. Hasta ahora pertenecía al Hemofarm Vrsac, con el que tiene contrato en vigor hasta 2009 y que ha amenazado al jugador con acciones legales por su fuga a la NBA. Su juego no está muy contrastado y necesitará tiempo para madurar. Este año, por de pronto, ya ha ganado 10 kilos.

El tercer escalón lo tomó Melo Anthony, de 18 años, el conductor y la clave del éxito de los campeones universitarios de este curso, la Universidad de Syracuse. Anthony es un alero con carisma, carácter, fuerza, tiro y pasión por los mates.

Los expertos apuntan dos riesgos en este draft. Por una parte, ha habido mucha irrupción directa de jóvenes que no han pasado por la liga universitaria. Once considerados adolescentes han sido incluidos este año en la primera ronda, casi el doble que en 2002. Y, por otro lado, la NBA ha consolidado su vocación internacional. En 1999, sólo dos jugadores no nacidos en Estados Unidos entraron en el primer turno de la selección. En 2000 y 2001 fueron cuatro. La temporada pasada hubo ocho y este año, diez. El polaco Maciej Lampe, del Real Madrid, cayó hasta el puesto 30 de la segunda ronda (Knicks).