Carod afirma que con el pujolismo deben acabar "la corrupción, el silencio y los comederos de la Generalitat"
El secretario general de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Josep Lluís Carod, considera que las pasadas elecciones municipales han supuesto el fin del bipartidismo y del llamado "oasis catalán", y asegura que el fin de la era de Pujol debe comportar "el fin de la corrupción y del silencio cómplice creado en torno a la corrupción; de una Generalitat convertida en un sinnúmero de comederos".
El republicano, que acudió a Tarragona el pasado jueves por la noche a presentar La caiguda de l'imperi Pujol, un libro de Josep C. Vergés, no se mordió la lengua al hablar de "corrupciones, corruptos y corruptelas" en el Gobierno de la Generalitat: "Desde los años ochenta hasta ahora, Convergència i Unió ha ido a peor".
Carod elogió el libro de Vergés, expulsado de Unió Democràtica por su actitud de denuncia respecto al denominado caso Pallerols, como "insólito, valiente y claro", y afirmó que "describe un paisaje que está pero que no se ve, que no se llega a creer".
El secretario deneral de ERC comparó esta situación con el cuento del rey que va desnudo alardeando ante la población, "y es necesario que alguien lo denuncie, que se alce la voz contra el uso irregular que se ha hecho del dinero público y contra la corrupción ética".
El líder de ERC abogó por unas relaciones limpias entre la Administración pública y el sector privado "en adjudicaciones de obra pública, de compra de material, para que éstas no vayan destinadas a empresas amigas, conocidas o saludadas". Carod asimismo criticó que "para estar en la Administración pública haya que presentarse con un carnet de CiU en la boca" y aludió a la existencia de un "gobierno de salvación laboral" en el que se da cobijo a personajes cuya ineptitud supondría el despido inmediato en empresas privadas.
Verbo acerado
Tras denunciar el papel servil de determinados medios de comunicación ante estas prácticas y coincidir con Vergés en que la Generalitat "es un sinnúmero de comederos", alertó del peligro de "españolización de los valores catalanes" porque, según él, cada vez más los catalanes pretenden llegar a ser funcionarios, "de ayuntamientos, de la Generalitat, de consejos comarcales...", cuando en Cataluña "la gente siempre se ha espabilado, ha aceptado riesgos y asumido iniciativas".
Carod finalizó su discurso aludiendo al verbo "acerado" de Vergés, que habla de Jordi Pujol como el "molt honorable padrí" y bautiza a Josep Anton Duran Lleida como "el Lenin de la Franja", y reclamando el retorno a Cataluña del rechazo al autoritarismo -"todo catalán tiene en su interior a un anarquista", dijo- y del espíritu de libertad, "con lo mejor del liberalismo y del libertarismo".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.